Trama general 2024
"La Barrera se debilita"
» Hace cientos de años, en una era donde la magia fluía tan libre como el viento, un hechicero de renombre llamado Qi Gon convocó a ocho individuos excepcionales. Cada uno nacido bajo el signo de un elemento celestial: la luna, el sol, el aire, el fuego, la tierra, el agua, el caos y el equilibrio. Unidos por un destino común, forjaron una barrera mística, la Zona Mística, un escudo impenetrable que cubría toda la nación.
» Esta barrera era más que una simple muralla; era un sello que aprisionaba a los entes malignos que ansiaban dominar y consumir el mundo. Con sus poderes combinados, los ocho guardianes encerraron a estas fuerzas oscuras, protegiendo así la paz y la armonía de su tierra.
» Sin embargo, el flujo del tiempo es implacable, y lo que una vez fue indestructible ahora muestra signos de debilidad. La Zona Mística, que durante miles de años ha mantenido a raya a la oscuridad, está resquebrajándose. Fragmentos de su poder se desvanecen, y con cada grieta, el peligro se cierne más cerca.
»En la actualidad, descendientes de aquellos legendarios protectores han sido llamados. Nuevos elegidos, portadores de la esencia de los elementos. Su misión es clara: deben recrear el poderoso hechizo que sus ancestros conjuraron. Solo así podrán restaurar la barrera y mantener la brecha que separa el mundo de la maldad.
» La tarea no será fácil, pues deberán aprender a dominar sus poderes y trabajar en armonía, y afrontar obstáculos poderosos, tal como lo hicieron Qi Gon y los elegidos originales. Pero la esperanza persiste, y con ella, la promesa de un nuevo amanecer para la Zona Mística y para el mundo entero.
» Esta barrera era más que una simple muralla; era un sello que aprisionaba a los entes malignos que ansiaban dominar y consumir el mundo. Con sus poderes combinados, los ocho guardianes encerraron a estas fuerzas oscuras, protegiendo así la paz y la armonía de su tierra.
» Sin embargo, el flujo del tiempo es implacable, y lo que una vez fue indestructible ahora muestra signos de debilidad. La Zona Mística, que durante miles de años ha mantenido a raya a la oscuridad, está resquebrajándose. Fragmentos de su poder se desvanecen, y con cada grieta, el peligro se cierne más cerca.
»En la actualidad, descendientes de aquellos legendarios protectores han sido llamados. Nuevos elegidos, portadores de la esencia de los elementos. Su misión es clara: deben recrear el poderoso hechizo que sus ancestros conjuraron. Solo así podrán restaurar la barrera y mantener la brecha que separa el mundo de la maldad.
» La tarea no será fácil, pues deberán aprender a dominar sus poderes y trabajar en armonía, y afrontar obstáculos poderosos, tal como lo hicieron Qi Gon y los elegidos originales. Pero la esperanza persiste, y con ella, la promesa de un nuevo amanecer para la Zona Mística y para el mundo entero.
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» LUNA: Durante el invierno la luna permanece más tiempo junto a nosotros, regalándonos su energía. Se hace visible aproximadamente entre las 16:30hs hasta las 9:00hs
» NIEVE: Se espera la primer nevada el 6 de JULIO, entre Julio y Agosto se esperan fuertes tormentas.
» ¡CELEBREMOS EL DESCANSO DEL SOL! : el Sol es muy importante, es su luz, su brillo y su calor lo que fecunda el vientre de la Madre Tierra con su semilla de luz y fuego, dando los frutos para que las personas puedan vivir en armonía con el mundo que nos rodea. Durante el invierno, preparemos con amor y paciencia la tierra para un nuevo renacer.
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ẹnu si ilu lati okun
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Winderwing
Nueva Alma en Winderwing
Administrador
Re: ẹnu si ilu lati okun
El apuesto monitor los tenía a todos colocados en dos pequeñas filas, serían como unos 10 miembros en aquella pequeña tropa, por llamarle de una manera. Atendían a las instrucciones que este decía. Debían de hacerlo o podrían hacerse verdadero daño e incluso llegar a ahogarse, pero así eran los deportes de riesgo. Young Jae tenía una apariencia serena, en cambio por dentro tenía un mini Jae correteando por todo su ser emocionado de que por fin pudiera practicar aquella actividad. ¿Cuál? Ni más ni menos que el peligroso y excitante rafting. ¿Quién lo diría? Uno de los más tranquilos y serios de su banda allí, disfrutando como un enano. A pesar como decíamos de su apariencia madura y tranquila, Young Jae amaba las cosas que significaran: "Peligro" o "riesgo". Para él, significaba darle una emoción a su vida. Y no es que fuera monótona, ser un idol daba para mucho, pero a veces le gustaba disfrutar solo sin tener que darle explicaciones a nadie y ser él mismo sin ninguna cámara que le grabara. Y allí estaba. Sería su primera vez ahí, pero había estado leyendo sobre tal deporte y ya conocía lo suficiente para haberse permitido esa escapada.
-Como decía, 1º regla: Intentad manteneros dentro de la balsa aunque sea difícil... -El monitor tenía un dedo alzado explicándole unas normas vitales.- 2º regla: Intenten no ahogarse, por favor, eso daría mala imagen a la empresa jajaja...-Era muy poco probable que alguien se ahogara con toda la seguridad que había, por eso el guía le ponía un punto de humor.- 3º regla, cuando vayamos a bajar una pequeña cascada, han de echar todo su cuerpo hacia atrás para hacer contrapeso y agarrarse a las cuerdas de los bordes... Y con esto, creo que podrán aprender a sobrevivir por ustedes mismos jajaja...-Carcajeó de nuevo. Mientras pasaba a revisar a cada uno de los integrantes de su grupo de actividad, mirando que los chalecos salvavidas y los cascos estaban bien puestos para así, no tuvieran peligro de dañarse.
-¿Qué debemos de hacer si violamos la primera regla, señor?-Le preguntó curioso a su monitor cuando le revisaba a él. El hombre carcajeó, haciendo que el menor sonriera divertido. Ese hombre se le hacía agradable y risueño.
-Un chico atrevido y con ganas de violarla, ¿ah? Pues si caes de la balsa intentaremos subirte entre todos, eso o has ir a la orilla, ¿sí?-Le dio unos golpecitos en los hombros amistoso cuando hubo terminado con él.
Fue a tomar un remo, de los cuales el hombre mayor les dio permiso.Cogió uno amarillo, como el color de su matoki y lo observaba curioso. Tras eso, siguió al grupo, pues lo llevarían hasta donde estaba la balsa en la que irían. Se quedó al final del grupo, queriendo entablar conversación con alguien, pues le gustaba conocer a gente nueva y sabía que la mayoría de ahí eran famosos, y por ello no se molestaban entre ellos. Había una chica y se acercó a ella.-Buenas, su cara me suena...-Dijo frunciendo el ceño de forma graciosa.-¿Usted no es la actriz Min Young?-Indagó en su mente creyendo dar con el nombre de aquella bonita muchacha.-Yo soy Young Jae, miembro de B.A.P.~-Le tendió una mano amistoso, con una dulce sonrisa alegre en su rostro.-Es extraño ver a mujeres con tanto valor por aquí, pero me alegro de que haya venido, seguro que podremos pasarlo bien...-Se mordió el labio inferior algo más tímido.-¿Querría colocarse conmigo en la balsa?-Le cuestionó, a sabiendas de que debían de ir por parejas, uno a cada lado de la balsa y que mejor que con aquella chiquilla que parecía de lo más amable.
-Como decía, 1º regla: Intentad manteneros dentro de la balsa aunque sea difícil... -El monitor tenía un dedo alzado explicándole unas normas vitales.- 2º regla: Intenten no ahogarse, por favor, eso daría mala imagen a la empresa jajaja...-Era muy poco probable que alguien se ahogara con toda la seguridad que había, por eso el guía le ponía un punto de humor.- 3º regla, cuando vayamos a bajar una pequeña cascada, han de echar todo su cuerpo hacia atrás para hacer contrapeso y agarrarse a las cuerdas de los bordes... Y con esto, creo que podrán aprender a sobrevivir por ustedes mismos jajaja...-Carcajeó de nuevo. Mientras pasaba a revisar a cada uno de los integrantes de su grupo de actividad, mirando que los chalecos salvavidas y los cascos estaban bien puestos para así, no tuvieran peligro de dañarse.
-¿Qué debemos de hacer si violamos la primera regla, señor?-Le preguntó curioso a su monitor cuando le revisaba a él. El hombre carcajeó, haciendo que el menor sonriera divertido. Ese hombre se le hacía agradable y risueño.
-Un chico atrevido y con ganas de violarla, ¿ah? Pues si caes de la balsa intentaremos subirte entre todos, eso o has ir a la orilla, ¿sí?-Le dio unos golpecitos en los hombros amistoso cuando hubo terminado con él.
Fue a tomar un remo, de los cuales el hombre mayor les dio permiso.Cogió uno amarillo, como el color de su matoki y lo observaba curioso. Tras eso, siguió al grupo, pues lo llevarían hasta donde estaba la balsa en la que irían. Se quedó al final del grupo, queriendo entablar conversación con alguien, pues le gustaba conocer a gente nueva y sabía que la mayoría de ahí eran famosos, y por ello no se molestaban entre ellos. Había una chica y se acercó a ella.-Buenas, su cara me suena...-Dijo frunciendo el ceño de forma graciosa.-¿Usted no es la actriz Min Young?-Indagó en su mente creyendo dar con el nombre de aquella bonita muchacha.-Yo soy Young Jae, miembro de B.A.P.~-Le tendió una mano amistoso, con una dulce sonrisa alegre en su rostro.-Es extraño ver a mujeres con tanto valor por aquí, pero me alegro de que haya venido, seguro que podremos pasarlo bien...-Se mordió el labio inferior algo más tímido.-¿Querría colocarse conmigo en la balsa?-Le cuestionó, a sabiendas de que debían de ir por parejas, uno a cada lado de la balsa y que mejor que con aquella chiquilla que parecía de lo más amable.
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
Ella sostenía el remo color azul con la mirada un tanto perdida en sus pensamientos...
Para enfrentar su problema de ansiedad y estrés, su doctor le había recomendado practicar un poco de Yoga y meditación, pero a Min esto le parecía tan absurdo como aburrido. Si quería relajarse, tan solo le bastaba sentarse en su sillón preferido un día de lluvia torrencial a leer algo como por ejemplo "El exorcista" o algo un poco mas ligero como por ejemplo "Los ojos del Dragón" con una taza de café con leche.
Para quitarse el estés de encima necesitaba algo mas. por lo que ya había probado parapente, actividad que le resulto mas pacifica que de riesgo por la gran vista que le dejaba al lanzarse.
También se lanzo en paracaídas desde un avión y había practicado escalada; primero en las clases practicas y luego en una montaña no muy alta con ayuda de su instructor. Sin embargo, el agua... el agua era otra cosa. Su instructor le recomendó al principio unas clases de natacion para relajar su cuerpo, pero esta fue incapaz incluso de llegar a la orilla.
La raíz de su problema se remontaba tiempo atrás cuando en una de las escenas rodadas de "Sungkyunkwan Scandal" su personaje caía en la parte de un rió profundo y se ahogaba. lo malo fue que esto ocurrió realmente.
Min se había tropezado en realidad y caído al agua, los otros actores estaban tan metidos en sus papeles que no se dieron cuenta que la camara los estaba filmando, para la audiencia quedo perfecta esta escena, pero a ella le había producido un gran trauma que la acompaño hasta que unas semanas atrás, se le planto la idea de enfrentar este problema como mejor sabia hacerlo. Lanzándose a ello sin pensar.
Asi que alli se encontraba, entre un grupo de personas entre alegres y nerviosas. Una vez que el monitor termino de hablar, respiro profundamente y fue hasta uno de los remos, y en el momento en que sujeto el mango color azul las imágenes flotaron como corchos por su mente; el agua metiéndose furiosa por sus pulmones que ardian como si sus bronquios se quemaran buscando oxigeno, sus manos tratando de atrapar el agua que se deslizaba suavemente entre sus dedos, su corazón bombeando fuertemente, su voz amortiguada por ese fresco liquido.
Sus.- Min Young?- Aquellos pensamientos se esfumaron tan rápidamente como habían llegado tras escuchar su nombre.
Esta llevo su vista hacia la persona que le hablaba, le resultaba familiar, pero no sabia de donde lo había visto. - Ah.. si, ese es mi nombre. Su rostro se mostraba ya mas calmado y sonriente gracias a la interrupción del joven quien le estrecho la mano.
A su vez le comento que no muchas mujeres practicaban esa actividad - En realidad estoy aterrada.Confeso esta riendo apenada. y no se habia dado cuenta lo mucho que alegraba la invitacion a participar juntos, asi podria distenderse y no sufrir tanto. - ¿De verdad? Oh, gracias! no sabia a quien pedirle en realidad.Parados ya todos cerca de la plataforma Min miraba con terror el agua, para distraerse volvio a mirar a su compañero y quiso preguntar - Es la primera vez que vienes aqui?.El tono de voz que uso, era mas bajo de lo normal, ya sea por temor o por que no queria interrumpir al instructor que daba las utimas recomendaciones a quienes se las pedian.
Lo cierto era que Min estaba tan asustada que ni siquiera habia escuchado la primer regla. pero esto no lo demostraba tanto, ya que su rostro estaba parcialmente sereno y sonriente
Para enfrentar su problema de ansiedad y estrés, su doctor le había recomendado practicar un poco de Yoga y meditación, pero a Min esto le parecía tan absurdo como aburrido. Si quería relajarse, tan solo le bastaba sentarse en su sillón preferido un día de lluvia torrencial a leer algo como por ejemplo "El exorcista" o algo un poco mas ligero como por ejemplo "Los ojos del Dragón" con una taza de café con leche.
Para quitarse el estés de encima necesitaba algo mas. por lo que ya había probado parapente, actividad que le resulto mas pacifica que de riesgo por la gran vista que le dejaba al lanzarse.
También se lanzo en paracaídas desde un avión y había practicado escalada; primero en las clases practicas y luego en una montaña no muy alta con ayuda de su instructor. Sin embargo, el agua... el agua era otra cosa. Su instructor le recomendó al principio unas clases de natacion para relajar su cuerpo, pero esta fue incapaz incluso de llegar a la orilla.
La raíz de su problema se remontaba tiempo atrás cuando en una de las escenas rodadas de "Sungkyunkwan Scandal" su personaje caía en la parte de un rió profundo y se ahogaba. lo malo fue que esto ocurrió realmente.
Min se había tropezado en realidad y caído al agua, los otros actores estaban tan metidos en sus papeles que no se dieron cuenta que la camara los estaba filmando, para la audiencia quedo perfecta esta escena, pero a ella le había producido un gran trauma que la acompaño hasta que unas semanas atrás, se le planto la idea de enfrentar este problema como mejor sabia hacerlo. Lanzándose a ello sin pensar.
Asi que alli se encontraba, entre un grupo de personas entre alegres y nerviosas. Una vez que el monitor termino de hablar, respiro profundamente y fue hasta uno de los remos, y en el momento en que sujeto el mango color azul las imágenes flotaron como corchos por su mente; el agua metiéndose furiosa por sus pulmones que ardian como si sus bronquios se quemaran buscando oxigeno, sus manos tratando de atrapar el agua que se deslizaba suavemente entre sus dedos, su corazón bombeando fuertemente, su voz amortiguada por ese fresco liquido.
Sus.- Min Young?- Aquellos pensamientos se esfumaron tan rápidamente como habían llegado tras escuchar su nombre.
Esta llevo su vista hacia la persona que le hablaba, le resultaba familiar, pero no sabia de donde lo había visto. - Ah.. si, ese es mi nombre. Su rostro se mostraba ya mas calmado y sonriente gracias a la interrupción del joven quien le estrecho la mano.
A su vez le comento que no muchas mujeres practicaban esa actividad - En realidad estoy aterrada.Confeso esta riendo apenada. y no se habia dado cuenta lo mucho que alegraba la invitacion a participar juntos, asi podria distenderse y no sufrir tanto. - ¿De verdad? Oh, gracias! no sabia a quien pedirle en realidad.Parados ya todos cerca de la plataforma Min miraba con terror el agua, para distraerse volvio a mirar a su compañero y quiso preguntar - Es la primera vez que vienes aqui?.El tono de voz que uso, era mas bajo de lo normal, ya sea por temor o por que no queria interrumpir al instructor que daba las utimas recomendaciones a quienes se las pedian.
Lo cierto era que Min estaba tan asustada que ni siquiera habia escuchado la primer regla. pero esto no lo demostraba tanto, ya que su rostro estaba parcialmente sereno y sonriente
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
Le gustaba verla sonreír, ya que si Young Jae podía hacer sonreír a alguien, él era extremadamente feliz. ¿Acaso era malo querer que la gente de su alrededor estuviera bien? - Wow, interesante, combatir el fuego con fuego, eso ya es de valientes. Seguro que logras superarlo y te acabará gustando esta experiencia.-Le animó y además se tomó la confianza de que su mano diera unos toquecitos en el hombro de ella de forma mimosa.-Mucho ánimo pues y espero que superes el miedo. Tenemos chalecos salvavidas y no dejaré que caigas, y si caes, yo iré tras de ti para ayudarte, ¿de acuerdo?-Le comentó con un tono de voz suave, dándole confianza a la que sabía que era menor.-Pues acá estoy yo de compañero jajaja.-Ascendió su cabeza para saber por donde iban sus demás compañeros de grupo, ya que se habían retrasado mientras hablaban entretenidos.-Sí, la primera vez, necesitaba experimentar cosas nuevas y me encantan todas aquellas que te dan gran adrenalina. A pesar de ser el más responsable de mi grupo, me encantan estas cosas jajaja.-Le hablaba también bajo, debido a que ya habían llegado donde el monitor que daban las instrucciones de nuevo.-Recuerda la primera regla: Intenta mantenerte dentro del bote...-Repitió las palabras del hombre a la menor en un murmullo, pues la veía algo distraída.
Young Jae era tan cariñoso, extrovertido hasta cierto punto y cercano que se tomó la confianza de coger un momento la mano de ella y apretarla dulcemente, tal como su mirada y sus sonrisas.-No te dejaré sola, no temas.-Tiró de la mano de ella, como un niño llegando hasta la balsa, la gente ya se iba montando y al ser los últimos les dejaron los sitios más peligrosos y más terrible, los de delante. No es que fuera un chico fornido, sino todo lo contrario, lo consideraban uno de los chicos menos masculinos de su grupo, pero su sonrisa dulce hacía que todos confiaran en él.
El muchacho suspiró y se resignó, no había otra cosa que hacer. La notaba nerviosa, miedosa. Lo veía en sus ojos. Subió a la barca con cuidado, no queriendo hundir mucho el fondo para no desestabilizar a los demás, se colocó a la derecha, todos iban algo apegados pero con el suficiente espacio para estar cómodos, entonces como un caballero que era, cedió su mano a la chica para que así le fuera más fácil subir y que no se resbalara. -Vamos Min Young.
La corriente en esa zona era suave, para ello tenían que remar, para llegar a las aguas turbias y de remolinos. Además, cabe decir de que el instructor no había soltado la soga que sujetaba la barca. Este último iba sentado atrás solo, pues sería el timón de la balsa con su remo, él les dirigiría y elegiría las mejores zonas para caer. Sin contar que si alguien caía de la balsa, podría rescatarlo estirando su remo con más tiempo que algún pasajero de delante. Todo estaba bien diseñado. Young Jae se había estado fijando en los alrededores cuando vinieron, por si se perdía, saber como volver al campamento. Llevaba por si acaso su móvil en el bolsillo con una funda para el agua. Siempre tan precavido. Tras haber tomado posición, esperó a que la menor se situara también, sonriéndole en todo momento, dándole a entender que cuidaría de ella y e ayudaría a superar ese miedo.
Young Jae era tan cariñoso, extrovertido hasta cierto punto y cercano que se tomó la confianza de coger un momento la mano de ella y apretarla dulcemente, tal como su mirada y sus sonrisas.-No te dejaré sola, no temas.-Tiró de la mano de ella, como un niño llegando hasta la balsa, la gente ya se iba montando y al ser los últimos les dejaron los sitios más peligrosos y más terrible, los de delante. No es que fuera un chico fornido, sino todo lo contrario, lo consideraban uno de los chicos menos masculinos de su grupo, pero su sonrisa dulce hacía que todos confiaran en él.
El muchacho suspiró y se resignó, no había otra cosa que hacer. La notaba nerviosa, miedosa. Lo veía en sus ojos. Subió a la barca con cuidado, no queriendo hundir mucho el fondo para no desestabilizar a los demás, se colocó a la derecha, todos iban algo apegados pero con el suficiente espacio para estar cómodos, entonces como un caballero que era, cedió su mano a la chica para que así le fuera más fácil subir y que no se resbalara. -Vamos Min Young.
La corriente en esa zona era suave, para ello tenían que remar, para llegar a las aguas turbias y de remolinos. Además, cabe decir de que el instructor no había soltado la soga que sujetaba la barca. Este último iba sentado atrás solo, pues sería el timón de la balsa con su remo, él les dirigiría y elegiría las mejores zonas para caer. Sin contar que si alguien caía de la balsa, podría rescatarlo estirando su remo con más tiempo que algún pasajero de delante. Todo estaba bien diseñado. Young Jae se había estado fijando en los alrededores cuando vinieron, por si se perdía, saber como volver al campamento. Llevaba por si acaso su móvil en el bolsillo con una funda para el agua. Siempre tan precavido. Tras haber tomado posición, esperó a que la menor se situara también, sonriéndole en todo momento, dándole a entender que cuidaría de ella y e ayudaría a superar ese miedo.
Última edición por Lee Jung-Bae el Jue 21 Abr 2016, 20:32, editado 1 vez
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
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Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
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¡Un nuevo Bebe!
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¡Soy Yo!
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Criados en el Orfanato Winchester
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Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
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Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
Min asentia gustosa y un tanto aliviada a los comentarios de su compañero de barca. Sentía que la opresión en su pecho se disipaba con cada palabra que el mayor le decía. Penso que tal vez podria ser un buen instructor; De cualquier manera, se acercaron a los botes y un nuevo relato del monitor surgio, recordando nuevamente las reglas y ayudando a otros tantos a subir a los botes.
Jae, se notaba sereno y alegre ante la mirada de Min quien al acercarse al agua se habia crispado, respirando lentamente y profundo para no cometer ninguna locura. queria disfrutar de ese evento. asi como disfruto de los otros. Cerro los ojos y se dijo a si misma que ese dia seria el mejor de toda la semana, que la pasaría tan bien que terminaría pensando que había sido un sueño.
Jae se subió primero haciendo equilibrio. luego le estiro la mano y con una sonrisa amigable y paciente la invito a subir.
Sinceramente, ella tenia mas ganas de salir corriendo que quedarse, pero aun asi le tomo la mano y puso un pie en la barca la cual se movió haciendo que terminara de subirse tan deprisa que parecía mentira. - Bueno... eso no fue tan difícil.. ¿no?.Dijo riendo un poco por los nervios.
Lo único que quería ahora era que todo terminara y que terminara bien.
Se tomo su tiempo para ver el entorno, los otros pares estaban ya sentados y el instructor estaba detras de todo, su mirada era muy segura y tranquila, cosa que tranquilizo un poco mas a la turbada y preocupada Min Young -No tienes un poco de miedo que nos estrellemos o algo así? . Pregunto, parte para saber o que su compañero de balsa pensaba y parte para hacer conversación.
El instructor quito la soga de su respectivo "soporte" o como se llamara aquel poste con el grillete que sostenía la barca. Con su remo movio el bote lentamente alejándolos de la orila y pidio a los participantes que comenzaran a remar lentamente.
El ejercicio habia parecido fácil y entretenido, pero la verdad fue que el agua no se dejaba arrastrar y el remado era cansador, pero a Min le pareció muy divertido ya que a ella le encantaban las cosas difíciles.
Ergo su rostro habia cambiado de una expresion preocupante y a punto de llorar a una mas alegre, tanto que podian ver sus dientes blancos bajo una gran sonrisa.
Jae, se notaba sereno y alegre ante la mirada de Min quien al acercarse al agua se habia crispado, respirando lentamente y profundo para no cometer ninguna locura. queria disfrutar de ese evento. asi como disfruto de los otros. Cerro los ojos y se dijo a si misma que ese dia seria el mejor de toda la semana, que la pasaría tan bien que terminaría pensando que había sido un sueño.
Jae se subió primero haciendo equilibrio. luego le estiro la mano y con una sonrisa amigable y paciente la invito a subir.
Sinceramente, ella tenia mas ganas de salir corriendo que quedarse, pero aun asi le tomo la mano y puso un pie en la barca la cual se movió haciendo que terminara de subirse tan deprisa que parecía mentira. - Bueno... eso no fue tan difícil.. ¿no?.Dijo riendo un poco por los nervios.
Lo único que quería ahora era que todo terminara y que terminara bien.
Se tomo su tiempo para ver el entorno, los otros pares estaban ya sentados y el instructor estaba detras de todo, su mirada era muy segura y tranquila, cosa que tranquilizo un poco mas a la turbada y preocupada Min Young -No tienes un poco de miedo que nos estrellemos o algo así? . Pregunto, parte para saber o que su compañero de balsa pensaba y parte para hacer conversación.
El instructor quito la soga de su respectivo "soporte" o como se llamara aquel poste con el grillete que sostenía la barca. Con su remo movio el bote lentamente alejándolos de la orila y pidio a los participantes que comenzaran a remar lentamente.
El ejercicio habia parecido fácil y entretenido, pero la verdad fue que el agua no se dejaba arrastrar y el remado era cansador, pero a Min le pareció muy divertido ya que a ella le encantaban las cosas difíciles.
Ergo su rostro habia cambiado de una expresion preocupante y a punto de llorar a una mas alegre, tanto que podian ver sus dientes blancos bajo una gran sonrisa.
Jang Gu Mi
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Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
Estaba atento revisándose así mismo su chaleco por si acaso algo no iba bien. No le preocupara que se le soltara, sabía nadar demasiado bien. Entonces al escuchar como la chiquilla le hablaba, alzó la vista con una gran sonrisa para atenderla.-Oh, para nada, si nos caemos creo que lo pasaré mejor, la adrenalina de estar en medio del agua y tener que pensar rápido para salir airoso. Cielos, me encantan esas situaciones jajaja.-El porqué le gustaban ese tipo de ocasiones era porque Young Jae era muy inteligente, demasiado a pesar de la edad que tenía y de lo que aparentaba. Por algo lo llamaban el cerebro de B.A.P., el caso era que casi nunca podía desarrollar sus habilidades, entonces en casos así ponía en prácticas sus conocimientos, astucia y velocidad mental junto a su serenidad para solucionar tales problemas que surgieran. Le gustaba ser un superviviente y salir airoso de cualquier situación.
Se agarró a un cabo cuando se soltaran, no por miedo, sino por inercia automática, segundos después se relajó, arrodilló lo más cómodo posible y le habló de nuevo a ella para darle seguridad.-Recuerda, si te caes, yo caeré contigo para ayudarte y no dejarte sola...-Su media sonrisa dulce apareció entre sus gruesos labios rosados los cuales se estiraron. Fue escuchar la orden y pedido del instructor y al momento ya sacaba su remo y se puso a remar con todas sus fuerzas, no es que fueran muchas, ya que él era todo mente y nada de físico, pero la emoción hacía que sacara fuerzas de donde no las había. Estaba feliz, el viento dando en su rostro, cristalinas gotas salpicándole y su radiante sonrisa haciendo la competencia al inigualable sol que se posaba sobre ellos. Reía incluso, dando grititos de emoción conforme veía que se acercaban a los rápidos y la barca era cada vez arrastrada con más violencia. Miró a la menor, se le veía muy alegre y por el momento era como si se hubiera olvidado del miedo que le tenía al agua, en especial a esas turbias y peligrosas.
La balsa a veces iba de lado debido a la fuerza, a los pequeños choques que se daban con alguna piedra. De ahí que llevaran cascos como los de los ciclistas para proteger también sus cabezas si caían al agua y se daban un golpe. La función de los salvavidas no era solo de mantenerles a flote, sino para que si se golpearan con algo, rebotaran y el chaleco absorbiera todo el golpe. El monitor les decía que tranquilos, que pronto todo empezaría.
Ahí estaba, lo veía, una pequeña bajada, las aguas corrían a gran velocidad y el monitor consiguió mantener la barca de frente como debía para tomar mejor el golpe al caer a la zona de abajo de las aguas y que el impacto rebotara en el medio. Todos se agarraron con una mano a las asas de la barca y mientras casi todos cerraban los ojos, él, los mantuvo abiertos chillando con toda la adrenalina, cayendo y como si fuera una atracción acuática de la feria, fueron mojados al completo por las frías aguas.-Jajajaja,¡cielos! Jajajaja, ¡más!-Pedía como un niño chico viendo que nadie había caído y remando el primero con ganas de llegar a la próxima caída, esta había sido corta y quería una más interesante, necesitaba emoción.-¡¿A qué es genial, Min?!-Le preguntó histérico y carcajeando sin parar esperando que la muchacha sintiera el mismo cosquilleo que él de adrenalina por todo el cuerpo y sobretodo en el vientre. A los lejos, no mucho, se divisaba una caída de varias cascadas pequeñas juntas, una detrás de otra. Si Young Jae hubiera podido, hubiera saltado de alegría.
Se agarró a un cabo cuando se soltaran, no por miedo, sino por inercia automática, segundos después se relajó, arrodilló lo más cómodo posible y le habló de nuevo a ella para darle seguridad.-Recuerda, si te caes, yo caeré contigo para ayudarte y no dejarte sola...-Su media sonrisa dulce apareció entre sus gruesos labios rosados los cuales se estiraron. Fue escuchar la orden y pedido del instructor y al momento ya sacaba su remo y se puso a remar con todas sus fuerzas, no es que fueran muchas, ya que él era todo mente y nada de físico, pero la emoción hacía que sacara fuerzas de donde no las había. Estaba feliz, el viento dando en su rostro, cristalinas gotas salpicándole y su radiante sonrisa haciendo la competencia al inigualable sol que se posaba sobre ellos. Reía incluso, dando grititos de emoción conforme veía que se acercaban a los rápidos y la barca era cada vez arrastrada con más violencia. Miró a la menor, se le veía muy alegre y por el momento era como si se hubiera olvidado del miedo que le tenía al agua, en especial a esas turbias y peligrosas.
La balsa a veces iba de lado debido a la fuerza, a los pequeños choques que se daban con alguna piedra. De ahí que llevaran cascos como los de los ciclistas para proteger también sus cabezas si caían al agua y se daban un golpe. La función de los salvavidas no era solo de mantenerles a flote, sino para que si se golpearan con algo, rebotaran y el chaleco absorbiera todo el golpe. El monitor les decía que tranquilos, que pronto todo empezaría.
Ahí estaba, lo veía, una pequeña bajada, las aguas corrían a gran velocidad y el monitor consiguió mantener la barca de frente como debía para tomar mejor el golpe al caer a la zona de abajo de las aguas y que el impacto rebotara en el medio. Todos se agarraron con una mano a las asas de la barca y mientras casi todos cerraban los ojos, él, los mantuvo abiertos chillando con toda la adrenalina, cayendo y como si fuera una atracción acuática de la feria, fueron mojados al completo por las frías aguas.-Jajajaja,¡cielos! Jajajaja, ¡más!-Pedía como un niño chico viendo que nadie había caído y remando el primero con ganas de llegar a la próxima caída, esta había sido corta y quería una más interesante, necesitaba emoción.-¡¿A qué es genial, Min?!-Le preguntó histérico y carcajeando sin parar esperando que la muchacha sintiera el mismo cosquilleo que él de adrenalina por todo el cuerpo y sobretodo en el vientre. A los lejos, no mucho, se divisaba una caída de varias cascadas pequeñas juntas, una detrás de otra. Si Young Jae hubiera podido, hubiera saltado de alegría.
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
En aquella balsa eran 6 personas mas el instructor, todos estaban tímidos y algún otro reía, sin embargo, cuando el agua comenzó a ir mas y mas veloz, muchos de ellos comenzaron a pegar gritos, otros reían y otros tantos comenzaban a querer bajar de allí.
Min, quien tenía pánico al agua desde aquel día en la filmación, no parecía tener nada de esto, estaba muy concentrada con su remo tan firme en su mano que parecía haber nacido con él.
Su compañero por otro lado, parecía más feliz que nunca, no recordaba haber visto a nadie tan feliz en una situación como aquella. Pero bien, tampoco era que conocía a miles de personas.
Con cada golpe y sacudida que sentía, pensaba que se rompería la balsa, pero luego se decía a si misma que eso era seguro, de lo contrario no lo hubieran dejado subir. De todas maneras, quien sabe lo que ocurrirá, podría explotar fácilmente si se chocara con una roca ninja.
En un momento que pareció eterno, se giro como pudo y vio que apenas habían alcanzado una distancia prudencial de las plataformas. Creyendo que eso seria todo y un poco mas sonrio, pero se había equivocado, y la balsa hizo una curba bajo por una pequeña cascada. Allí era lo “divertido” hubiera dicho su amigo Jin si hubiera estado con ella. La inclinación que tomo esta no era nada grave, pero que mas daba, Min estaba aterrada.
Por otro lado, su compañero parecía estar en el mejor momento de su vida. – Creo que voy a vomitar! – Dijo ella en respuesta a la pregunta de su contrario.
El agua parecía no querer ceder y el instructor ordeno que levantaran los remos para que estos no chocaran contra nada y asi evitar que la balsa se diese vuelta. Min ya tenia sus brazos cansados por lo que le costo de verdad sostener el remo que era mas largo que su propio cuerpo pero asi lo hizo.
La impredecible corriente arrastraba el pequeño bote inflable salpicando a todos los que allí dentro se encontraban, después de 20 minutos Min por fin estaba disfrutando de esa actividad.
Para su mala suerte, se había “relajado” demasiado dejándose arrastrar por aquella corriente espumosa. En un momento el bote dio un salto tan grande que Min no llego a sujetarse de las cuerdas y cayó de bruces al agua, no pudo mas que sujetarse de su chaleco y cerrar los ojos cuando el agua choco contra su rostro.
Lo ultimo que vio fue a su compañero mirando hacia ella…
Min, quien tenía pánico al agua desde aquel día en la filmación, no parecía tener nada de esto, estaba muy concentrada con su remo tan firme en su mano que parecía haber nacido con él.
Su compañero por otro lado, parecía más feliz que nunca, no recordaba haber visto a nadie tan feliz en una situación como aquella. Pero bien, tampoco era que conocía a miles de personas.
Con cada golpe y sacudida que sentía, pensaba que se rompería la balsa, pero luego se decía a si misma que eso era seguro, de lo contrario no lo hubieran dejado subir. De todas maneras, quien sabe lo que ocurrirá, podría explotar fácilmente si se chocara con una roca ninja.
En un momento que pareció eterno, se giro como pudo y vio que apenas habían alcanzado una distancia prudencial de las plataformas. Creyendo que eso seria todo y un poco mas sonrio, pero se había equivocado, y la balsa hizo una curba bajo por una pequeña cascada. Allí era lo “divertido” hubiera dicho su amigo Jin si hubiera estado con ella. La inclinación que tomo esta no era nada grave, pero que mas daba, Min estaba aterrada.
Por otro lado, su compañero parecía estar en el mejor momento de su vida. – Creo que voy a vomitar! – Dijo ella en respuesta a la pregunta de su contrario.
El agua parecía no querer ceder y el instructor ordeno que levantaran los remos para que estos no chocaran contra nada y asi evitar que la balsa se diese vuelta. Min ya tenia sus brazos cansados por lo que le costo de verdad sostener el remo que era mas largo que su propio cuerpo pero asi lo hizo.
La impredecible corriente arrastraba el pequeño bote inflable salpicando a todos los que allí dentro se encontraban, después de 20 minutos Min por fin estaba disfrutando de esa actividad.
Para su mala suerte, se había “relajado” demasiado dejándose arrastrar por aquella corriente espumosa. En un momento el bote dio un salto tan grande que Min no llego a sujetarse de las cuerdas y cayó de bruces al agua, no pudo mas que sujetarse de su chaleco y cerrar los ojos cuando el agua choco contra su rostro.
Lo ultimo que vio fue a su compañero mirando hacia ella…
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
El jaleo era abrumador pero te hacía meterte de lleno en la situación, el sonido del agua inundaba sus oídos y las risas, gritos o palabras de aliento, bromas o avisos del monitor eran como un segundo eco. La atención no era fijada en absoluto en los demás compañeros, en el agua... Ni siquiera al completo en su propia diversión o seguridad aunque lo pareciera. Estaba completamente atento a la actriz. Prometió que no dejaría que le pasara nada, que disfrutarían y que la protegería. Estaba demasiado contento, la situación iba perfecta, sobre ruedas. Intercalaba su adrenalina llena de felicidad con la vigilancia de la joven.
Los botes en la barca eran de lo más graciosos, o al menos para él. Porque cada vez que chocaban con algo o que caían por una pequeña cascadita o rápidos, en tan sólo un par de segundos se quedaba en el aire y ello causaba que su vientre estuviera arremolinado de emociones, como si flotaras. Era una sensación indescriptible, hasta su nívea piel se estremecía colocándose erizada, sus mejillas como las de un niño pequeño se tornasolaban ruborizadas y cuando su boca no estaba entreabierta de par en par chillando y riendo emocionado, se mordía el belfo inferior con fuerza, con una faz que demostraba como competitividad, remando lo más rápido que podía para llegar cuanto antes a las nuevas zonas de caída a las que eran arrastrados.
Se hubo preocupado cuando la jovencita le hizo aquel comentario, si se mareaba y vomitara sería un problema porque perdería la fuerza en sus brazos y atención en el trayecto dándosela toda a su vientre para poder vomitar. -¡Intenta aguantar!-Le pidió con su rostro enmarcado e preocupación frunciendo un poco su ceño. Atendió sin más a las órdenes del instructor y alzó su remo sin problema, no quería ser el tonto que dejara que se rompiera uno dos instrumentos de la compañía de rafting.
La bajada continuaba sin dejarles descanso. La situación se había tornado mejor, la contraria sonreía y disfrutaba y eso lo tranquilizó haciéndole disfrutar de lleno de nuevo del deporte de riesgo que procedían. Cuando creía que todo iba fenomenal llegaron a una bajada con más pendiente que las otras, él veloz se aferró a las cuerdas con fuerza y se encogió esperando el impacto. No duró mucho su agarre, pues cuando pudo fijarse en su compañera la vio como a cámara lenta, dando un bote en la barca y botando hacia al exterior de esta. Su corazón dio un vuelco y su rostro fue de puro terror en cuanto una pequeña implosión se hizo en el agua, salpicándole a todos, el monitor ya estaba ocupado sujetando a dos de los muchachos. Su mente trabajaba demasiado rápido y como no, antepuso la seguridad de la otra persona a la suya. Como le prometió, debía tirarse al agua a socorrerla y él, siempre cumplía las promesas. Soltó su remo, no perdiéndola con la mirada, viendo como asustada se aferraba a su chaleco arremolinada por las fuertes corrientes. Su faz se contraía en algo e pánico, no por el agua ni por él, sino porque a la muchacha le ocurriera algo por no haberla vigilado bien y antes de que el monitor le agarra de la pierna para no tirarse, estiró sus brazos y se tiró al agua como un nadador profesional. Los demás compañeros le chillaban, pero sus voces se acallaron en cuanto el agua le rodeó. Sentía como si clavaran alfileres en su piel del agua helada, sus músculos se entumecieron un momento y como un superviviente buscó el aire, siendo ayudado por el chaleco salvavidas. Se apartó el flequillo de su rostro para visualizar mejor su alrededor, al estar tan hundido en el agua esta se dificultaba, pero consiguió ver como la barca se alejaba de ellos.-¡No se preocupen! ¡Llegaremos!-Chilló como pudo el vocalista, cambiando su voz dulce a una ronca con más potencia esperando ser escuchado por los demás. Ya había vislumbrado a la menor quien venía hacia él a gran velocidad, nadó hacia ella en contracorriente para que llegara en cuanto antes a él. Entonces chocó con un pedrusco, pero el chaleco hizo que rebotara dándole un fuerte zarandeo y como pudo, hasta con sus uñas se aferró a él con un brazo con toda la fuerza que tenía para no ser arrastrado. Se mantendría ahí sujeto aunque fuera lo último que hiciera esperando a que llegara la menor a sus brazos y así rodearla con ellos.
Mantenía toda la calma que podía. Young Jae era una persona curiosa, cuanto más comprometida, dificultosa y peligrosa que fuera una situación mejor trabajaba su inteligente cabeza y más sereno estaba. Pronunciaba casi inaudible unas palabras.-Vamos... vamos, queda poco peque...-Se decía y su mano y brazo se agarraron fuerte a la roca.-¡Agárrate a mí!-Le gritó a la muchacha cuando llegó a ella e impactaron, llevándose él todo el golpe y llegando a hacerse daño en el brazo por el tirón. Sentía como si se le hubiera desencajado el hombro, pero no fue así, quizás se le movió un ligamento.-¡Aaaah!-Fue lo único que chilló en respuesta, pero pudo mover el brazo adolorido para ceñirla a su cuerpo dejando que se agarrara a él.-¡Tienes que ponerte en mi espalda!-Alzó de nuevo la voz dándole unas directas y sencillas órdenes. Como pudo y sin soltarla del todo fue dándose la vuelta entre los brazos de ella y los propios hasta dejarla montada en su espalda.-¡Por lo que más quieras...no te sueltes!
Ahora él debería de usar sus brazos para que frenaran y llegar a la orilla. Al ir contra la corriente de frente se tragaba él casi todo el agua, la presión de las aguas contra su cuerpo, el helor. Estaban solos y él debería de encargarse de la situación. A pesar de la situación y de que se quedaba sin aire a veces, no se le escuchaba quejarse. Su mente era demasiado fuerte y dominaba su ser manteniéndole serio y analítico. Pudo ver un peñasco que se interponía delante de ellos, era la suya. Abrió sus brazos y mantuvo un ojo abierto antes del impacto.-¡Mierda!-Era tan raro escuchar a Young Jae mencionar improperios, pero la situación lo ameritaba. Se iban a resbalar pero consiguió agarrarse hasta con sus piernas sin importarle si se arañaba. Tomó aire por fin llenando sus pulmones y cambiando el análisis de la situación.-¿Estás bien Min Younggie?-Le dijo en tono alto y cariñoso para tranquilizarla. Echó la cabeza hacia atrás, girándole lo más que pudo.-Tranquila... Vamos a salir de esta.-Le sonrió lo más dulce que pudo y su mejilla chachetona se frotó con la de ella. Esperaba que aquel comportamiento la hiciera sentir mejor. Miró a la orilla, no estaban muy lejos, podían llegar su se lo proponían.-Veamos, debemos de nadar hacia allá en diagonal. Tú te agarrarás con tus brazos a mi cuello fuerte fuerte, yo usaré los brazos para nadar y además las piernas, también me ayudarás con ellas. Sino puedes, sólo agárrate a mí. Podemos llegar.-Estaba completamente seguro. Los planes de Young Jae y sus cálculos nunca fallaban. No era la primera vez que salía airoso de situaciones de este tipo.-¿Preparada?-Le cuestionó, pero no sólo a ella, él debía de prepararse también mentalmente, sabía que iba a cansarse y que sus brazos entumecidos por el frío, que su dolor intenso acuciante en el hombro le pediría que su cuerpo parase, pero su mente no se lo permitiría, llegarían a la orilla sí o sí como se llamaba Yoo Young Jae.
Los botes en la barca eran de lo más graciosos, o al menos para él. Porque cada vez que chocaban con algo o que caían por una pequeña cascadita o rápidos, en tan sólo un par de segundos se quedaba en el aire y ello causaba que su vientre estuviera arremolinado de emociones, como si flotaras. Era una sensación indescriptible, hasta su nívea piel se estremecía colocándose erizada, sus mejillas como las de un niño pequeño se tornasolaban ruborizadas y cuando su boca no estaba entreabierta de par en par chillando y riendo emocionado, se mordía el belfo inferior con fuerza, con una faz que demostraba como competitividad, remando lo más rápido que podía para llegar cuanto antes a las nuevas zonas de caída a las que eran arrastrados.
Se hubo preocupado cuando la jovencita le hizo aquel comentario, si se mareaba y vomitara sería un problema porque perdería la fuerza en sus brazos y atención en el trayecto dándosela toda a su vientre para poder vomitar. -¡Intenta aguantar!-Le pidió con su rostro enmarcado e preocupación frunciendo un poco su ceño. Atendió sin más a las órdenes del instructor y alzó su remo sin problema, no quería ser el tonto que dejara que se rompiera uno dos instrumentos de la compañía de rafting.
La bajada continuaba sin dejarles descanso. La situación se había tornado mejor, la contraria sonreía y disfrutaba y eso lo tranquilizó haciéndole disfrutar de lleno de nuevo del deporte de riesgo que procedían. Cuando creía que todo iba fenomenal llegaron a una bajada con más pendiente que las otras, él veloz se aferró a las cuerdas con fuerza y se encogió esperando el impacto. No duró mucho su agarre, pues cuando pudo fijarse en su compañera la vio como a cámara lenta, dando un bote en la barca y botando hacia al exterior de esta. Su corazón dio un vuelco y su rostro fue de puro terror en cuanto una pequeña implosión se hizo en el agua, salpicándole a todos, el monitor ya estaba ocupado sujetando a dos de los muchachos. Su mente trabajaba demasiado rápido y como no, antepuso la seguridad de la otra persona a la suya. Como le prometió, debía tirarse al agua a socorrerla y él, siempre cumplía las promesas. Soltó su remo, no perdiéndola con la mirada, viendo como asustada se aferraba a su chaleco arremolinada por las fuertes corrientes. Su faz se contraía en algo e pánico, no por el agua ni por él, sino porque a la muchacha le ocurriera algo por no haberla vigilado bien y antes de que el monitor le agarra de la pierna para no tirarse, estiró sus brazos y se tiró al agua como un nadador profesional. Los demás compañeros le chillaban, pero sus voces se acallaron en cuanto el agua le rodeó. Sentía como si clavaran alfileres en su piel del agua helada, sus músculos se entumecieron un momento y como un superviviente buscó el aire, siendo ayudado por el chaleco salvavidas. Se apartó el flequillo de su rostro para visualizar mejor su alrededor, al estar tan hundido en el agua esta se dificultaba, pero consiguió ver como la barca se alejaba de ellos.-¡No se preocupen! ¡Llegaremos!-Chilló como pudo el vocalista, cambiando su voz dulce a una ronca con más potencia esperando ser escuchado por los demás. Ya había vislumbrado a la menor quien venía hacia él a gran velocidad, nadó hacia ella en contracorriente para que llegara en cuanto antes a él. Entonces chocó con un pedrusco, pero el chaleco hizo que rebotara dándole un fuerte zarandeo y como pudo, hasta con sus uñas se aferró a él con un brazo con toda la fuerza que tenía para no ser arrastrado. Se mantendría ahí sujeto aunque fuera lo último que hiciera esperando a que llegara la menor a sus brazos y así rodearla con ellos.
Mantenía toda la calma que podía. Young Jae era una persona curiosa, cuanto más comprometida, dificultosa y peligrosa que fuera una situación mejor trabajaba su inteligente cabeza y más sereno estaba. Pronunciaba casi inaudible unas palabras.-Vamos... vamos, queda poco peque...-Se decía y su mano y brazo se agarraron fuerte a la roca.-¡Agárrate a mí!-Le gritó a la muchacha cuando llegó a ella e impactaron, llevándose él todo el golpe y llegando a hacerse daño en el brazo por el tirón. Sentía como si se le hubiera desencajado el hombro, pero no fue así, quizás se le movió un ligamento.-¡Aaaah!-Fue lo único que chilló en respuesta, pero pudo mover el brazo adolorido para ceñirla a su cuerpo dejando que se agarrara a él.-¡Tienes que ponerte en mi espalda!-Alzó de nuevo la voz dándole unas directas y sencillas órdenes. Como pudo y sin soltarla del todo fue dándose la vuelta entre los brazos de ella y los propios hasta dejarla montada en su espalda.-¡Por lo que más quieras...no te sueltes!
Ahora él debería de usar sus brazos para que frenaran y llegar a la orilla. Al ir contra la corriente de frente se tragaba él casi todo el agua, la presión de las aguas contra su cuerpo, el helor. Estaban solos y él debería de encargarse de la situación. A pesar de la situación y de que se quedaba sin aire a veces, no se le escuchaba quejarse. Su mente era demasiado fuerte y dominaba su ser manteniéndole serio y analítico. Pudo ver un peñasco que se interponía delante de ellos, era la suya. Abrió sus brazos y mantuvo un ojo abierto antes del impacto.-¡Mierda!-Era tan raro escuchar a Young Jae mencionar improperios, pero la situación lo ameritaba. Se iban a resbalar pero consiguió agarrarse hasta con sus piernas sin importarle si se arañaba. Tomó aire por fin llenando sus pulmones y cambiando el análisis de la situación.-¿Estás bien Min Younggie?-Le dijo en tono alto y cariñoso para tranquilizarla. Echó la cabeza hacia atrás, girándole lo más que pudo.-Tranquila... Vamos a salir de esta.-Le sonrió lo más dulce que pudo y su mejilla chachetona se frotó con la de ella. Esperaba que aquel comportamiento la hiciera sentir mejor. Miró a la orilla, no estaban muy lejos, podían llegar su se lo proponían.-Veamos, debemos de nadar hacia allá en diagonal. Tú te agarrarás con tus brazos a mi cuello fuerte fuerte, yo usaré los brazos para nadar y además las piernas, también me ayudarás con ellas. Sino puedes, sólo agárrate a mí. Podemos llegar.-Estaba completamente seguro. Los planes de Young Jae y sus cálculos nunca fallaban. No era la primera vez que salía airoso de situaciones de este tipo.-¿Preparada?-Le cuestionó, pero no sólo a ella, él debía de prepararse también mentalmente, sabía que iba a cansarse y que sus brazos entumecidos por el frío, que su dolor intenso acuciante en el hombro le pediría que su cuerpo parase, pero su mente no se lo permitiría, llegarían a la orilla sí o sí como se llamaba Yoo Young Jae.
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
De lo primero que tomo conciencia, fue del agua que la rodeaba, consiguió sacar la cabeza fuera de esta pero ya era tarde, el barco ya estaba demasiado lejos como para alcanzarlo.
La corriente la arrastraba rápidamente y Min solo podía tratar de calmarse y respirar lo que podía cuando el agua no la salpicaba. Aferrada a su salvavidas se dejo llevar con la idea de encontrar alguna roca firme o quizás cuando la corriente no fuese tan rápida nadar a la orilla.
Tras ver hacia atrás, no pudo dejar de ver como alguien se lanzaba de cabeza al agua, tal vez en su rescate, confusa trato limpiar su rostro pasando su mano por sus ojos y nariz, para tener una mejor visión, así pudo ver, cuando este saco la cabeza de quien se trataba. Efectivamente, le había prometido que se tiraría con ella si se caía y así lo había hecho, después de todo el caos Min pensaría que era una gran persona, ahora solo se aferraba a su propio chaleco inflable el cual amortiguaba los golpes que se daba con las rocas que chocaban contra su cuerpo. Se aferro a una pequeña y puntiaguda para fijar su vista en su compañero, sin embargo este ya la habría sobrepasado y no fue hasta que este volvió a salir de la profundidad y se aferro a otra más grande que estaba más a delante que lo vio.
Tenía que ser un poco valiente para volver a soltarse, eso lo tenía claro, pero aun así, le daba miedo volver a dejarse arrastrar, ¿si no lograba alcanzarlo o si no lograba sujetarse o peor aún, si resultaba lastimado por su culpa? Pero este insistía y ya se había arriesgado a lanzarse al agua, lo mínimo que podía hacer era dejarse guiar.
Sin pensarlo, soltó sus manos temblorosas y ardiendo por lo fría del agua que la volvió a tironear como un pedacito de madera, “agárrate a Mi” escucho y lo único que hizo fue abrir sus manos preparada para agarrarse de lo que fuera y por suerte asi lo hizo, pero al chocar contra su cuerpo este grito de dolor – Lo siento! – Dijo esta, mas no sabía si Jae lo había escuchado, esta lo abrazo como si fuese la ultima persona sobre la tierra en la que podía confiar y escucho que le decía, debía moverse hasta su espalda para poder seguir a la orilla o hasta donde él indicase. Min se volvió limpiar como pudo el rostro, esta vez con el brazo sin soltar a su salvador y asintiendo rápidamente con la cabeza – Esta bien – Con cuidado fue acomodándose hasta la espalda de Jae, a esa altura ya estaba muerta de frio y sus labios violeta, por un segundo pensó que luego debería ofrecerle una gran taza de té y abrigarse muy bien.
Una vez en su espalda este le rogo que no se soltara, ya bastante tenia con tener que llevarla a la orilla, no se creía tan tonta como para soltarse…. Aunque, bueno, se había soltado de las cuerdas…. – No! – Solo dijo a esa suplica de su compañero que comenzó a nadar contra corriente, de pronto se sintió tan inútil al no poder hacer nada mas que agarrarse que no sabia que hacer con ello.
Pronto se toparon con un pequeño peñasco al tiempo en que escuchaba una blasfemia por parte de su compañero quien quizás ya estaba cansado y con lógica, sintió como este abría los brazos justo para chocarse con aquella gran roca y Min como pudo cruzo sus piernas a la cintura de este amortiguando un poco el choque, apenas un poco, sin embargo la herida que le regalo la roca en sus rodillas no sangraba mas que el dolor del golpe. – ¿Esta bien?- Pregunto la joven al mayor quien le preguntaba lo mismo. – Yo estoy bien, no te preocupes – Le dijo esta obviando sus piernas por un momento.
Ya, por suerte, podían ver la orilla esto produjo en Min una alegría extrema, diciéndose a si misma que no volveria soltarse del bote aunque se estuviera que esposar a él.
El mayor le explico lo que debían hacer, ella estaba con fuerzas para nadar todo lo que le pedía, pues si lo que mas le sobraba era energía para hacer las cosas y voluntad.
Luego de preguntarle si estaba preparada a lo que contesto con un Si rotundo, comenzaron a nadar hasta la orilla, Si bien aun estaba aferrada a él, sus piernas no habían dejado de moverse. Poco a poco fueron acercándose hasta alcanzar volver a tierra, sus piernas y brazos dolían por el frio y los golpes que había recibido, pero mas dolia su pecho al estar tanto tiempo en el agua fría. Con Esfuerzo salieron de allí, ella se acosto mirando al cielo unos momentos para recobrar el aliento, no quería imaginarse como estaría su contrario que tuvo que llevarla a cuestas.
Lo primero que hizo fue examinarlo con la mirada – Estas lastimado!! – Le dijo preocupada, ella también lo estaba, pero a lo largo de su vida había recibido muchos golpes iguales, que no sus rodillas no tenían importancia. Incluso en su cartera tenía un kit pequeño de primeros auxilios junto a su llavero de SuJu. - Lo lamento, por mi culpa estas herido.
La corriente la arrastraba rápidamente y Min solo podía tratar de calmarse y respirar lo que podía cuando el agua no la salpicaba. Aferrada a su salvavidas se dejo llevar con la idea de encontrar alguna roca firme o quizás cuando la corriente no fuese tan rápida nadar a la orilla.
Tras ver hacia atrás, no pudo dejar de ver como alguien se lanzaba de cabeza al agua, tal vez en su rescate, confusa trato limpiar su rostro pasando su mano por sus ojos y nariz, para tener una mejor visión, así pudo ver, cuando este saco la cabeza de quien se trataba. Efectivamente, le había prometido que se tiraría con ella si se caía y así lo había hecho, después de todo el caos Min pensaría que era una gran persona, ahora solo se aferraba a su propio chaleco inflable el cual amortiguaba los golpes que se daba con las rocas que chocaban contra su cuerpo. Se aferro a una pequeña y puntiaguda para fijar su vista en su compañero, sin embargo este ya la habría sobrepasado y no fue hasta que este volvió a salir de la profundidad y se aferro a otra más grande que estaba más a delante que lo vio.
Tenía que ser un poco valiente para volver a soltarse, eso lo tenía claro, pero aun así, le daba miedo volver a dejarse arrastrar, ¿si no lograba alcanzarlo o si no lograba sujetarse o peor aún, si resultaba lastimado por su culpa? Pero este insistía y ya se había arriesgado a lanzarse al agua, lo mínimo que podía hacer era dejarse guiar.
Sin pensarlo, soltó sus manos temblorosas y ardiendo por lo fría del agua que la volvió a tironear como un pedacito de madera, “agárrate a Mi” escucho y lo único que hizo fue abrir sus manos preparada para agarrarse de lo que fuera y por suerte asi lo hizo, pero al chocar contra su cuerpo este grito de dolor – Lo siento! – Dijo esta, mas no sabía si Jae lo había escuchado, esta lo abrazo como si fuese la ultima persona sobre la tierra en la que podía confiar y escucho que le decía, debía moverse hasta su espalda para poder seguir a la orilla o hasta donde él indicase. Min se volvió limpiar como pudo el rostro, esta vez con el brazo sin soltar a su salvador y asintiendo rápidamente con la cabeza – Esta bien – Con cuidado fue acomodándose hasta la espalda de Jae, a esa altura ya estaba muerta de frio y sus labios violeta, por un segundo pensó que luego debería ofrecerle una gran taza de té y abrigarse muy bien.
Una vez en su espalda este le rogo que no se soltara, ya bastante tenia con tener que llevarla a la orilla, no se creía tan tonta como para soltarse…. Aunque, bueno, se había soltado de las cuerdas…. – No! – Solo dijo a esa suplica de su compañero que comenzó a nadar contra corriente, de pronto se sintió tan inútil al no poder hacer nada mas que agarrarse que no sabia que hacer con ello.
Pronto se toparon con un pequeño peñasco al tiempo en que escuchaba una blasfemia por parte de su compañero quien quizás ya estaba cansado y con lógica, sintió como este abría los brazos justo para chocarse con aquella gran roca y Min como pudo cruzo sus piernas a la cintura de este amortiguando un poco el choque, apenas un poco, sin embargo la herida que le regalo la roca en sus rodillas no sangraba mas que el dolor del golpe. – ¿Esta bien?- Pregunto la joven al mayor quien le preguntaba lo mismo. – Yo estoy bien, no te preocupes – Le dijo esta obviando sus piernas por un momento.
Ya, por suerte, podían ver la orilla esto produjo en Min una alegría extrema, diciéndose a si misma que no volveria soltarse del bote aunque se estuviera que esposar a él.
El mayor le explico lo que debían hacer, ella estaba con fuerzas para nadar todo lo que le pedía, pues si lo que mas le sobraba era energía para hacer las cosas y voluntad.
Luego de preguntarle si estaba preparada a lo que contesto con un Si rotundo, comenzaron a nadar hasta la orilla, Si bien aun estaba aferrada a él, sus piernas no habían dejado de moverse. Poco a poco fueron acercándose hasta alcanzar volver a tierra, sus piernas y brazos dolían por el frio y los golpes que había recibido, pero mas dolia su pecho al estar tanto tiempo en el agua fría. Con Esfuerzo salieron de allí, ella se acosto mirando al cielo unos momentos para recobrar el aliento, no quería imaginarse como estaría su contrario que tuvo que llevarla a cuestas.
Lo primero que hizo fue examinarlo con la mirada – Estas lastimado!! – Le dijo preocupada, ella también lo estaba, pero a lo largo de su vida había recibido muchos golpes iguales, que no sus rodillas no tenían importancia. Incluso en su cartera tenía un kit pequeño de primeros auxilios junto a su llavero de SuJu. - Lo lamento, por mi culpa estas herido.
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
A veces la gente le preguntaba al de piel nívea de donde sacaba la fuerza física y de voluntad, y él siempre respondía señalándose la cabeza. Su mente era como una potente fuerza de la naturaleza, algo indestructible y con una fuerza que superaba la física en su cuerpo claramente. Él no era un budista que usaba la mente de una forma aún muy superior, pero sabía usarla un poco más que la mayoría de la gente. Confiaba más en su cabeza que en cualquier otra cosa. La segunda cosa en que confiaba era en su corazón pero este le fallaba a veces, no podía pedirle más, era bastante irracional cuando pensaba con el corazón. Y la tercera cosa en que confiaba era en uno de sus hyungs, el único para él al que le confiaría su vida con los ojos cerrados. Pero él ahora no estaba ahí, su coazón tampoco podía hacer mucho, así que como siempre se quedaba con su cabeza para solucionar sus propios problemas. Debía cumplir su promesa fuera como fuese.
Nadaba a contracorriente con todas sus fuerzas, con un gesto de dolor que se hacía notar en una mueca en su rostro por el dolor de su hombro y por la potencia que debía de emplear para que avanzaran. Agradecía que su hermano mayor le enseñara a nadar desde que era un niño, ahora era un excelente nadador. Y, era competitivo, mucho, tanto que en su grupo no querían jugar a nada con él la mayoría de las veces. Se había aferrado a esa idea, de que estaba como en un juego y debía ganar y eso hacía, ganaba cercanía a la orilla. Era como una bendición que la pequeña le ayudara nadando con las piernas, avanzaban mucho más. Debía de felicitarla después por ayudarle, pero antes debían de salir de allí. Casi no se lo creía cuando ya estaban a nada de la orilla, hasta su cara mostraba una sonrisa socarrona. Su gran altura fue detonante para que pudiera alcanzar el suelo antes, andando por el fondo y ayudándose con las brazos para tomar tierra. Se fue arrastrando con la menor en su espalda a caballito y cuando ya hubo salido del agua llegándole esta a los tobillos, fuera de peligro, paró para que ella se bajara, derrumbándose contra el suelo de rodillas y manos. Se había rasguñado estas por la caída, pero no podía más, necesitaba descansar. Posteriormente cayó de lado, su respiración estaba entrecortada, bastante dificultosa por el excelente esfuerzo. Su pecho subía y bajaba en un movimiento arrítmico. El calor del ambiente le hacía sentir un poco mejor que la frialdad del agua. Estaba todo entumecido.
Inspiraba y expiraba obligándose a controlar su respiración, tomando grandes bocanadas y exhalándolas después hasta que pudo relajarse. Había caído del lado en el que podía ver a la menor. Apoyó una mano en el suelo lleno de hojaresca y tierra para intentar erguirse, era el brazo que se había dañado. Estaba tan entumecido por el frío y el cansancio que hasta que no usó esa extremedidad no se dio cuenta de que era la herida.-Aaash...maldición.-Se quejó mordiéndose el labio inferior pero mirándola con orgullo que estaba bien. Algún rasguño por aquí y por allá, pero lo importante es que estaba bien, siendo esa su mayor alegría y preocupación. Se tumbó bocarriba. Suspiró algo relajado, moviendo la cabeza en gesto negativo por verla tan preocupara por él.-No es nada, tranquila. Nada que no se pueda arreglar con un vendaje.-La tranquilizó moviendo el brazo bueno, usando su mano para acunar el rostro de la mujer y acariciarle la mejilla.-Tranquila, no debes discuparte, fue esa piedra la que se empotró contra nosotros, ¿verdad? ¿Qué hacía esa piedra ahí en medio? ¿No pudo apartarse? Qué poco respeto jajajajaja...-Bromeó riendo a carcajadas. Los anteriores nervios florecían en forma de risas puras. Se estaba muriendo literal, casi se revolcaba. Era un escandaloso cuando se reía con ganas. Tomó la mano de la menor cuando se hubo tranquilizado un poco, quedando algunos restos de risillas bajas y sonrisas que no podía apartar.-Bueno, pues... estamos solos y debemos de ir al siguiente campamento.-Pensó acercando como un caballero la mano de ella a su rostro, depositando un besito dulce y tierno en esta. La soltó con delicadeza.-No sé bien donde está, pero lo vi en un mapa antes de venir, recuerdo cosas y creo que podremos llegar fácilmente. Lo que debemos hacer es no separarnos mucho del río, si nos desviamos quizás nos perdamos. Llevo el móvil en el bolsillo trasero en una funda para el agua, por si pasa algo peor, pero intentemos llegar al campamento por nosotros mismos, ¿sí? Tengamos un lindo paseo. ¿Quieres, Minnie?-Le comentó con total calidez, sonriéndole abiertamente hasta que sus ojos se tornaron dos medias lunas que lo hacían ver más niño y adorable de lo que ya era.
Parecía que iban a tener una cita, no de la mejor manera ni premeditada, pero al fin y al cabo ambos pasearían juntos y solos. Un leve sonrojo fue tomando posesión de sus cachetonas y lindas mejillas regordetas. Se pasó la lengua por los labios, mordiéndose este.-Bueno... Espero ser un acompañante afable para la señorita.-Se sentó, la mano buena era la que usaba ahora, se peinaba su cabello un poco para estar más presentable. Era un coqueto y en su grupo a veces se reían cuando siempre se mriaba si su pelo estaba en su sitio, peinándose una y otra vez. Quizás fuera una manía. No se sentía alguien guapo a pesar de que sus amigos se lo dijeran y en especial uno de sus hyungs, hasta los fotógrafos de las sesiones decían que no había ni una toma que quisieran tirar, pues salía demasiado bonito y natural en todos. Un recuerdo hizo hincapié en su mente, sus noonas sunbaes de Secret decían que era el más bonito del grupo con o sin maquillaje y que ellas tan lindas le dijeran eso causaba un gran orgullo en él acompañado de un sonrojo y sonrisa tímida. Se levantó del suelo, tendiéndole la mano a la muchacha para ayudarle a ella. Tenía el otro brazo inmovilizado contra su cuerpo, lo mejor era no moverlo para que el músculo que quizás se le desencajó un poco no sufriera más daño ni desviación. Si tuviera una venda, se vendaría él mismo, era muy hábil con esas cosas. Más bien era práctico, hizo un curso de primeros auxilios en su juventud, aprendiendo muchas cosas interesantes como vendar un brazo dañado. Se quitó el chaleco como pudo, no lo iban a necesitar. Del bolsillo de uno de ellos encontró un silbato el que no dudó en agarrar, más vale prevenir que curar. Se agarró el chaleco de una tira a su pantalón quedando colgando en la zona posterior de su cuerpo, le agobiaba esa cosa. Esperó a que la otra se lo quitara también mientras se situaba.
Cuando la otra hubo subido no supo si debía seguir agarrándola de la mano o no, no le importaba. Era muy cariñoso y el contacto con la gente se le hacía muy agradable, más con aquella jovencita que parecía amable y no reservada para la cercanía. No la tomó con fuerza, dejándola que si quisiera le soltara sin ningún problema. Andaba con ella a un paso normal, o al menor para ella, no quería dejarla atrás por sus largas piernas ni forzarla a que fuera más rápido por él. Menos mal que el sol se filtraba fuerte entre la arboleda incidiendo en ellos de tal forma que fuera secando sus ropas y les diera calidez. Evitó mirar la pechera de la menor. La camiseta se le pegaba demasiado a esa zona por la humedad. No lo hacía porque fuera un cochino, él no se fijaba en el cuerpo de las personas, no era así. Decía a las personas que lo conocían mucho que era homosexual, pero porque le gustaba un chico; en realidad era demisexual y ningún cuerpo le atraía sino tenía una gran relación profunda y amorosa o amistosa con la otra persona. Dio la casualidad de que la persona con la que sentía eso era un hombre, su mejor amigo y hyung. Ella no sabía de eso, pero no debía de preocuparse, retiró la mirada por educación, para que viera que no tenía ningún pensamiento oscuro dedicado a ella. -Mmm, hace un día precioso... Y yo que pensaba quedarme en casa ayudando a mis saengs con sus deberes...-negó con su cabeza mirándola al rostro.-Les ayudé a hacer casi la mitad y les expliqué como seguir con los otros y se aferraban a mí, que no me fuera, casi salgo del piso con mis dos saengs arrastrando jajajaja...-Era un visión gracioso, sus hyungs, Yong Guk, Him Chan y Dae Hyun, miraban desde el sofá con una bebida o el pc como Young Jae iba con su mochila muy decidido hacia la puerta a paso caracol, pues en sus piernas estaban engarzados el gigante maknae Zelo y el pequeño bailarín Jong Up. Había conseguido librarse de ellos alegando que no les ayudaría a hacer más los deberes y que prometía comprarles algo de rica comida a la vuelta a casa. Los convenció rápido, claro que aquello ocasionó que sus hyungs le pusieran caras, se abrazaran al menor con intenciones nada buenas y le dijeran que también les trajera algo. Suerte que llevaba suficiente dinero en la maleta que dejó en el campamento en la taquilla y que era demasiado bueno. No podía negarse a ellos, les quería demasiado.-¿Te sientes mejor? Fue un sustillo de nada... Cuando llegues a casa me gustaría que te dieras una buena ducha caliente por si acaso y tomas un cafelito o sopita, ¿sí? No me gustaría que te enfermaras, mi hyung Him Channie creo que ve doramas donde sales y se pondría muy triste jajaja. Omma es bastante adepto a esas cosas...-Lo llamó cariñosamente como a veces le decían los mejores del grupo al mayor.-Bromeó de nuevo observando el bello camino que recorrían, estar en la naturaleza le encantaba, más en ese lugar, era realmente bonito
Nadaba a contracorriente con todas sus fuerzas, con un gesto de dolor que se hacía notar en una mueca en su rostro por el dolor de su hombro y por la potencia que debía de emplear para que avanzaran. Agradecía que su hermano mayor le enseñara a nadar desde que era un niño, ahora era un excelente nadador. Y, era competitivo, mucho, tanto que en su grupo no querían jugar a nada con él la mayoría de las veces. Se había aferrado a esa idea, de que estaba como en un juego y debía ganar y eso hacía, ganaba cercanía a la orilla. Era como una bendición que la pequeña le ayudara nadando con las piernas, avanzaban mucho más. Debía de felicitarla después por ayudarle, pero antes debían de salir de allí. Casi no se lo creía cuando ya estaban a nada de la orilla, hasta su cara mostraba una sonrisa socarrona. Su gran altura fue detonante para que pudiera alcanzar el suelo antes, andando por el fondo y ayudándose con las brazos para tomar tierra. Se fue arrastrando con la menor en su espalda a caballito y cuando ya hubo salido del agua llegándole esta a los tobillos, fuera de peligro, paró para que ella se bajara, derrumbándose contra el suelo de rodillas y manos. Se había rasguñado estas por la caída, pero no podía más, necesitaba descansar. Posteriormente cayó de lado, su respiración estaba entrecortada, bastante dificultosa por el excelente esfuerzo. Su pecho subía y bajaba en un movimiento arrítmico. El calor del ambiente le hacía sentir un poco mejor que la frialdad del agua. Estaba todo entumecido.
Inspiraba y expiraba obligándose a controlar su respiración, tomando grandes bocanadas y exhalándolas después hasta que pudo relajarse. Había caído del lado en el que podía ver a la menor. Apoyó una mano en el suelo lleno de hojaresca y tierra para intentar erguirse, era el brazo que se había dañado. Estaba tan entumecido por el frío y el cansancio que hasta que no usó esa extremedidad no se dio cuenta de que era la herida.-Aaash...maldición.-Se quejó mordiéndose el labio inferior pero mirándola con orgullo que estaba bien. Algún rasguño por aquí y por allá, pero lo importante es que estaba bien, siendo esa su mayor alegría y preocupación. Se tumbó bocarriba. Suspiró algo relajado, moviendo la cabeza en gesto negativo por verla tan preocupara por él.-No es nada, tranquila. Nada que no se pueda arreglar con un vendaje.-La tranquilizó moviendo el brazo bueno, usando su mano para acunar el rostro de la mujer y acariciarle la mejilla.-Tranquila, no debes discuparte, fue esa piedra la que se empotró contra nosotros, ¿verdad? ¿Qué hacía esa piedra ahí en medio? ¿No pudo apartarse? Qué poco respeto jajajajaja...-Bromeó riendo a carcajadas. Los anteriores nervios florecían en forma de risas puras. Se estaba muriendo literal, casi se revolcaba. Era un escandaloso cuando se reía con ganas. Tomó la mano de la menor cuando se hubo tranquilizado un poco, quedando algunos restos de risillas bajas y sonrisas que no podía apartar.-Bueno, pues... estamos solos y debemos de ir al siguiente campamento.-Pensó acercando como un caballero la mano de ella a su rostro, depositando un besito dulce y tierno en esta. La soltó con delicadeza.-No sé bien donde está, pero lo vi en un mapa antes de venir, recuerdo cosas y creo que podremos llegar fácilmente. Lo que debemos hacer es no separarnos mucho del río, si nos desviamos quizás nos perdamos. Llevo el móvil en el bolsillo trasero en una funda para el agua, por si pasa algo peor, pero intentemos llegar al campamento por nosotros mismos, ¿sí? Tengamos un lindo paseo. ¿Quieres, Minnie?-Le comentó con total calidez, sonriéndole abiertamente hasta que sus ojos se tornaron dos medias lunas que lo hacían ver más niño y adorable de lo que ya era.
Parecía que iban a tener una cita, no de la mejor manera ni premeditada, pero al fin y al cabo ambos pasearían juntos y solos. Un leve sonrojo fue tomando posesión de sus cachetonas y lindas mejillas regordetas. Se pasó la lengua por los labios, mordiéndose este.-Bueno... Espero ser un acompañante afable para la señorita.-Se sentó, la mano buena era la que usaba ahora, se peinaba su cabello un poco para estar más presentable. Era un coqueto y en su grupo a veces se reían cuando siempre se mriaba si su pelo estaba en su sitio, peinándose una y otra vez. Quizás fuera una manía. No se sentía alguien guapo a pesar de que sus amigos se lo dijeran y en especial uno de sus hyungs, hasta los fotógrafos de las sesiones decían que no había ni una toma que quisieran tirar, pues salía demasiado bonito y natural en todos. Un recuerdo hizo hincapié en su mente, sus noonas sunbaes de Secret decían que era el más bonito del grupo con o sin maquillaje y que ellas tan lindas le dijeran eso causaba un gran orgullo en él acompañado de un sonrojo y sonrisa tímida. Se levantó del suelo, tendiéndole la mano a la muchacha para ayudarle a ella. Tenía el otro brazo inmovilizado contra su cuerpo, lo mejor era no moverlo para que el músculo que quizás se le desencajó un poco no sufriera más daño ni desviación. Si tuviera una venda, se vendaría él mismo, era muy hábil con esas cosas. Más bien era práctico, hizo un curso de primeros auxilios en su juventud, aprendiendo muchas cosas interesantes como vendar un brazo dañado. Se quitó el chaleco como pudo, no lo iban a necesitar. Del bolsillo de uno de ellos encontró un silbato el que no dudó en agarrar, más vale prevenir que curar. Se agarró el chaleco de una tira a su pantalón quedando colgando en la zona posterior de su cuerpo, le agobiaba esa cosa. Esperó a que la otra se lo quitara también mientras se situaba.
Cuando la otra hubo subido no supo si debía seguir agarrándola de la mano o no, no le importaba. Era muy cariñoso y el contacto con la gente se le hacía muy agradable, más con aquella jovencita que parecía amable y no reservada para la cercanía. No la tomó con fuerza, dejándola que si quisiera le soltara sin ningún problema. Andaba con ella a un paso normal, o al menor para ella, no quería dejarla atrás por sus largas piernas ni forzarla a que fuera más rápido por él. Menos mal que el sol se filtraba fuerte entre la arboleda incidiendo en ellos de tal forma que fuera secando sus ropas y les diera calidez. Evitó mirar la pechera de la menor. La camiseta se le pegaba demasiado a esa zona por la humedad. No lo hacía porque fuera un cochino, él no se fijaba en el cuerpo de las personas, no era así. Decía a las personas que lo conocían mucho que era homosexual, pero porque le gustaba un chico; en realidad era demisexual y ningún cuerpo le atraía sino tenía una gran relación profunda y amorosa o amistosa con la otra persona. Dio la casualidad de que la persona con la que sentía eso era un hombre, su mejor amigo y hyung. Ella no sabía de eso, pero no debía de preocuparse, retiró la mirada por educación, para que viera que no tenía ningún pensamiento oscuro dedicado a ella. -Mmm, hace un día precioso... Y yo que pensaba quedarme en casa ayudando a mis saengs con sus deberes...-negó con su cabeza mirándola al rostro.-Les ayudé a hacer casi la mitad y les expliqué como seguir con los otros y se aferraban a mí, que no me fuera, casi salgo del piso con mis dos saengs arrastrando jajajaja...-Era un visión gracioso, sus hyungs, Yong Guk, Him Chan y Dae Hyun, miraban desde el sofá con una bebida o el pc como Young Jae iba con su mochila muy decidido hacia la puerta a paso caracol, pues en sus piernas estaban engarzados el gigante maknae Zelo y el pequeño bailarín Jong Up. Había conseguido librarse de ellos alegando que no les ayudaría a hacer más los deberes y que prometía comprarles algo de rica comida a la vuelta a casa. Los convenció rápido, claro que aquello ocasionó que sus hyungs le pusieran caras, se abrazaran al menor con intenciones nada buenas y le dijeran que también les trajera algo. Suerte que llevaba suficiente dinero en la maleta que dejó en el campamento en la taquilla y que era demasiado bueno. No podía negarse a ellos, les quería demasiado.-¿Te sientes mejor? Fue un sustillo de nada... Cuando llegues a casa me gustaría que te dieras una buena ducha caliente por si acaso y tomas un cafelito o sopita, ¿sí? No me gustaría que te enfermaras, mi hyung Him Channie creo que ve doramas donde sales y se pondría muy triste jajaja. Omma es bastante adepto a esas cosas...-Lo llamó cariñosamente como a veces le decían los mejores del grupo al mayor.-Bromeó de nuevo observando el bello camino que recorrían, estar en la naturaleza le encantaba, más en ese lugar, era realmente bonito
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
Min lo había notado varias veces, pero este seguía diciendo que no se preocupara…
El clima, lejos del agua helada, era agradable y cálido, el sol que se filtraba por la arboleda hacia que la joven se estremeciera con escalofríos. Tenía curiosidad cuan lastimada tendría sus rodillas, pero su pantalón era largo y para verse debía quitárselo y bueno, no era lo más prudente que podía hacer en aquella situación. Mientras el mayor trataba de reponerse, notándose extremadamente exhausto y no era de menos, se toco con cautela para ver si esta sangraba, pues con la ropa mojada no se podía distinguir, en aquel momento se le vino el recuerdo de su madre diciéndole que parecía una salvaje pues siempre estaba con sus rodillas raspadas por trepar arboles o con moretones por las caídas, su sonrisa no tardo en aparecer tras este recuerdo fugaz, Min inspiro lo más profundo que sus pulmones pudieron soportar y exhalo lentamente a la par que su compañero decía estar bien, Sin embargo ella era actriz y sabia cuando alguien fingía, y claramente el mayor estaba adolorido, aunque aun no sabia bien donde.
Este le acaricio el rostro tratando de convencerla a lo que Min respondió con una sonrisa tranquilizadora. Este dijo que no debía disculparse, pero la culpa era suya por haberse caído de la barca cuando no debía hacerlo y aunque era verdad que ella sentía culpa y remordimiento por cosas insignificantes, también era verdad que esta no era una de ellas y la persona que había sido herida utilizaba su cuerpo como herramienta de trabajo, era como quebrar los pinceles a un pintor o un instrumento a un músico. Se sentía tan mal que estaba a punto de echarse a llorar por eso hasta que escucho a su mayor diciendo que la roca no tenia educación por meterse en su camino, esto causo en Min Young tal shock que se echo a reir a carcajadas a mas no poder, se sostenía el estomago por el esfuerzo de la risa y mas aun cuando veía a su compañero reir fuerte al igual que esta, muchas personas no les gustaba las mujeres que reian fuertemente, por esta razón, Min procuraba no hacerlo seguido frente a las personas, el único ser humano que la había escuchado con tanta libertad era Jin, o como ella le decía, panda. Pues era tan loco como ella cuando ambos estaban juntos. Tal vez fue por la confianza que le había tomado al verlo saltar por ella o tal vez por toda la situación, pero Min estaba tan a gusto que se olvido de todos sus complejos y sus risas se mesclaban junto al sonido de la naturaleza que los rodeaba. Tanto que por poco había olvidado porque estaban allí.
Cuando las risas se disipaban de a poco, Jae hablo nuevamente, diciendo que debían seguir caminando – No creo que estemos muy lejos. – Comento Min quien ciertamente no tenía idea de donde estaban pero por la posición del sol quizás tan solo se habían alejado un par de kilómetros sonrojándose un poco cuando este le dio un beso en la mano, gesto que no le molesto. El mayor y mas experto según el criterio de ella, tenía razón a lo que decía de no alejarse de la orilla a lo que Min asentía sin discutir nada. Este explico que no debían alejarse, igualmente tenia un móvil por las dudas, pero solo lo usarían en el caso que no pudieran encontrar el camino y a la joven le encanto la sola idea de seguir a pie por aquel sendero ya que la vista y la compañía eran perfectas.
Sin embargo, aun seguía preocupada por su contrario que de buenas a primeras había dejado de utilizar su brazo, apoyándolo contra su propio pecho, Min aun estaba indecisa pues solo podía pensar en una sola cosa y nada más.
Viendo como se sentaba y acomodaba su cabello se percato que quizás ella tenia el suyo enmarañado y a continuación se paso los dedos por entre sus negros cabellos largos y trataba de desenredar lo poco que tenia, mientras lo escurría para que toda el agua que pudiese se quedara en el suelo.
El sol era cada vez mas fuerte con forme pasaba el tiempo y el chaleco comenzaba a fastidiarle por lo que decidió quitárselo, debajo de este tenía una camiseta mangas largas y debajo de ella otra de tirantes; le gustaba utilizar ese estilo de ropa, las faldas o vestidos le resultaban un tanto incómodos, no los despreciaba pero a la hora de elegir, siempre optaba por un pantalón y unas camisetas, por esa razón también creía que aun estaba soltera, ya que la mayoría de los hombres decían preferir mujeres “MUJERES” delicadas y femeninas, con risa tímida y coquetas. Min… no era precisamente una persona de ese estilo. Era tímida y respetuosa cuando estaba frente a personas que conocía por primera vez, era inteligente, le gustaba leer todo tipo de libros y amaba la naturaleza tanto como amaba actuar, Jin le había dicho una vez, que bien podría haber sido escaladora de montañas si lo de la actuación no le funcionaba. Las personas le decían que era bonita y de sonrisa dulce. Pero no se alejaban mas de eso. Lo que le provocaba un poco de rechazo hacia ella misma, lo que le duraba poco y nada ya que siempre podía hablar con panda, el cual era como su hermano y este siempre levantaba sus ánimos diciendo cualquier tontería para hacerla reír.
El mayor la ayudo a levantase sosteniendo su mano que increíblemente era muy suave y calida, le apetecia sostenerla un poco mas, pero tal vez era demasiado imprudente hacer eso, asi que simplemente la solto con pena. Comenzaron a caminar en la dirección que este señalo.
En efecto era un hermoso dia, como bien había comentado Jae quien también mensiono ayudar a sus compañeros menores con sus deberes, ella lo miro extrañada, sonriendo cuando termino de explicar – Debe ser divertido vivir todos juntos – Al ser actriz, vivía sola en un departamento que la agencia le había proporcionado, sin embargo raramente quedaba allí pues al filmar siempre estaban de locación en locación y casi no tenía tiempo para nada. Solo unos cuantos días podía visitar a su familia o salir de paseo con Panda o Riri, única amiga de fiar que tenia, el ambiente actoral era muy competitivo para ella y casi todas las que consideraba “amigas” la habían dejado de lado cuando la llamaron para filmar “City Hunter” pues la mayoría había audicionado solo porque el protagonista principal era Lee Min Ho.
Pensba en ello cuando Jae le llama la atención preguntando si estaba bien, recomendándole que al llegar debía tomar algo caliente y comentando que su hyung era un poco fan de los dramas, esto ultimo la hizo sonreir, pues no podía imaginarse a Un chico llamar a otro Omma.
Min lo había notado varias veces, el dolor de su hombro, pero el mayor decía que no sucedia nada y tras meditarlo un buen rato esta se freno sin decir nada dejando que este diera unos pasos mas adelante mientras se quitaba la camiseta mangas largas que traia puesta y la ataba; una punta con la punta de la manga cuando vio que quedaba firme miro a su compañero explicar – Yo… pido disculpas si te incomodo, pero no puedo avanzar si sigo viéndote asi.. – Paso por el cuello del contrario la parte que había atado y con cuidado coloco el brazo dentro de hueco que hacia de cuña, mientras que a la otra manga la paso por su cintura hacia la espalda y termino atándola con la punta que sobraba. Ahora su brazo podría mantenerse quieto en ese improvisado cabestrillo. explicar – Ahora si. No debería molestarte tanto si lo relajas un poco… Ah una vez me cai de un árbol y como no tenia nada hasta llegar a casa me lo fabrique igual… Deberias colocarte hielo cuando puedas, asi evitas que se inflame. – Por sin se sentía útil y alegre de haber ayudado a su salvador luego de semejante aventura explicar – Debe ser divertido vivir todos juntos –
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
Recordó entonces algo. Había estado muy preocupado en su propio dolor y en hacerla reír, pero no pasó desapercibido para él como al chocar con la piedra la muchacha usó sus propias piernas para que rebotaran un poco y no llevarse él todo el impacto. Sinceramente sus partes íntimas lo agradecían enormemente, se podría haber llevado un buen golpe bajo y ahora mismo no estaría tan sonriente, sino retorciéndose en el suelo.
Sin contar que también se había dado cuenta de que la menor se tocaba las rodillas y las miraba preocupada. Debía preguntarle y saber si estaba bien.-¿Tienes bien tus rodillas? No intentes disimular, me di cuenta...-Al menos sabía que estaba algo bien, pues andaba y no cojeaba, él se llevó la peor parte, pero no le importó por ayudar a la señorita. Ayudarle a ella había sido un orgullo, para él era más importante la seguridad y bienestar de otros que el suyo propio. Sabía que no podía mentirle a la menor, ella era actriz y él no. Es cierto que Young Jae era bueno ocultando cosas, demasiado bueno a decir verdad, pues ni su mejor amigo y amante no sabía muchas veces lo que pasaba por esa reservada cabecita, ni su hermano mayor a quien estaba tan unido. Era un libro abierto a decir verdad, mostraba muchas emociones, pero casi ninguna negativa, sus cosas malas solía guardárselas para él. Sus claras razones tenía, como el no preocupar a los demás. O que era demasiado orgulloso para que alguien le ayudara con sus problemas, o prefería fortalecerse así mismo afrontándolos solo. O porque no quería que no llegaran a entenderle; la desconfianza también era otro punto.
No quería que la otra pensara que su dolor era culpa suya, por eso quiso evitarlo. Por eso usó sus mejores dotes de actor, aunque seguro que al final se daba cuenta de como tenía su brazo casi inmovilizado y algunas muecas algo dolorosas que había en su rostro. Le había encantado hacerla reír, disfrutaba y se contagiaba su risa. Incluso le dio un empujón suave con su cadera, controlaba sus golpes emotivos de felicidad que solía tener con sus amigos, pero no quería verse mal por golpear por suave que fuera a una mujer. Él jamás le pondría la mano encima a una mujer y menos quería que llegaran a pensar que sería capaz de ser así, por lo que se guardó su naturalidad. Se le hacía tan tierno de verdad verla reír así tan escandalosa, él la imitó. En su grupo todos reían como dementes y él no iba a ser menos. No había nada mejor que la naturalidad y lejos de parecerle feo que ella riera así, estaba más que contento de que estuviera cómodo con él riéndose sin prejuicios y sin vergüenzas. Parecía que estaban tan cómodos entre ellos. Sentía que iban a ser grandes amigos y a Young Jae le encantaba hacer amigos.
-Oh sí, vivir con ellos es un caos... 6 hombres en un mismo piso, cada uno con sus manías, compartiendo cuarto de a dos, matándonos vivos por la ducha, peleándose por quien hace la cena a veces, los recados o la lavadora.-Empieza a enumerar contando mentalmente.-Eso sí, es raro que discutamos de verdad, nos llevamos demasiado bien y mi lídah...-Dijo cariñosamente refiriéndose a su líder.-..Es alguien que con una mirada seria has de obedecer, él no se altera, pero da miedo cuando quiere jajaja... Yong Gukkie hyung es genial jajaja, es un líder serio pero muy divertido a su vez, muy responsable y con gran talento.-Le refiere a su líder y al final comienza a hablar con mimo de todo su grupo.-Lídah Gukkie es Appa e Himchannie hyung es Omma... Él es muy cercano a nosotros, muy cálido y nos deja hacerle bromas de todo tipo, es como una omma de verdad...-Continuó hablando de su banda, sus ojos brillaban mientras lo hacía, pero al tener que hablar del siguiente, su sonrisa era una algo atontada. Como la de un bobo enamorado. Es más, ahora no le miraba a ella, sino al suelo.-Después está Dae Hyunnie hyung, él... bueno, es mi mejor amigo, la única persona en la que confío tanto como para dejarle mi vida... Nos conocimos en las prácticas antes del debut y nuestra relación cada vez es mejor, es... algo agresivo e impulsivo a simple vista, pero cuando te deja que le conozcas, es una dulzura, muy inteligente también...-Y que lo diga, eran amantes y poco faltaba para que fueran pareja, todo ello en estricto secreto. Sacudió un poco la cabeza, pues por su cabeza pasaba su hyung favorito y no podía liarla. Así que intentó dejar de hablar de él, pues quizás ella se diera cuenta de que había algo raro, era una mujer, seguro que era perspicaz.-Después voy yo, aquí me ves, soy el nerd de mi grupo, el cerebro de B.A.P., el friki informático y amador de libros, de la buena educación, el cursi de la banda y más cosas vergonzosas...-Sonrió algo avergonzado peinándose el pelo algo nervioso y como siempre coqueto.-Luego de mí viene Jong Uppie, ese niño es un encanto, es calladito y muy tierno, en el escenario es un seductor bailarín profesional, como si tuviera dos personalidades. Y por último nuestro gigante maknae, 1.90 m de preciosura, un ser adorable que se nos está convirtiendo en todo un apuesto hombrecito, su rap, no tiene igual en velocidad...-Hizo una pausa para no reírse, pues todo el mundo se sentía enano al lado de su maknae. Luego la miró a ella, sus mejillas a iban tomando el color natural blanquecino.-¿Y tú tienes amigos así muy íntimos?-Cuestionó curioso deseando que la menor hablara un poco más.
Cuando su compañera se frenó, él paró. Se asustó pensando que le pasaba algo. Su ceño se frunció al verla como se quitaba la camiseta de mangas largas.-¿Tienes calor?-Preguntó inocente, escuchándola para saber que ocurría. Parpadeó un momento, dándose cuenta de lo que se refería la pequeña y lo que había hecho con la camiseta.-Oh, no me incomodas para nada, pequeña...-Niega con la cabeza. Se agachó un poquito para que fuera más fácil para ella ponerle la camiseta por el cuello, dejándole que actuara como una enfermera con él. Como un niño bueno que era no se quejó,agradeciendo el apoyar el brazo en la tela y que así este no le tirara del peso en el hombro. Suspiró más relajado.-Vaya, buen cabestrillo, muchas gracias.-Le aduló y si pudiera le hubiera aplaudido.-Si necesito una enfermera, te llamaré a ti jajaja...-bromeó con ternura, asintió conforme, ajustándose un poco mejor la camiseta en el cuello.-Yo amo subirme a los árboles, pero era raro que sufriera lesiones, no sé... -En cierta parte había mentido. Había veces que su preciosa piel de porcelana blanca había sido dañada por algunos matones del instituto por golpes hacia su cuerpo para burlarse de él, por hacerle bullying y reírse de su delicado cuerpo y personalidad, de su gran inteligencia y de su timidez.-Me pondré hielo en casa en el hombro y me lo vendaré bien, no te preocupes, esto es suficiente... Y no te sientas culpable, recuerda que es culpa de la piedra ninja...-Movía el dedo índice de su mano bueno riendo.
Le tendió la mano a la joven de nuevo para que fueran así juntos, tomándola con suma delicadeza, deslizando su palma contra la de ella, más pequeña. Las suave mano de Young Jae tiraba de ella con sumo cariño, sonriéndole amable. Tomó aire fresco del ambiente que les rodeaba, el agua del río era espectacular por el sonido envolvente unido al de los pájaros piar o las arboledas moviéndose por la suave prisa.-Me apetece comerme unas bayas silvestres, quizás encontremos algunas en unos arbustos...-Comentó observando su alrededor en busca de unas buenas zarzas donde encontrarían ricas moras por ejemplo. -¿Sabes? Hace poco fui a una excursión con mi grupo al campo... lo que parecía un día perfecto de camping acabó en una noche de terror con lluvias y fuertes vientos en los que temíamos hasta que las tiendas se nos volaran, eso sí, ¿y lo gracioso que fue ver como nos caíamos todos al barro? Jajajaja...-otra anécdota que contar, él tenía tantas y cada cual tan única y especial. Su vista se hubo fijado en un conjuntos de precisas flores de distintos tipos, se acercó con la menor a ellas y soltándola de la mano con delicadeza, tomó algunas flores, una a una y las fue colocando con sus dedos entre los cabellos de la chica con delicadeza, enredándolas en su pelo como si fuera una princesa o un hada. El vocalista era así de tierno y cursi. De pequeño tenía un amigo al que a veces le hacía eso y decía que era muy de niña, pero su amigo se veía precioso con una corona de flores. Estaba concentrado en lo que hacía, mordiéndose los labios a veces o sacando la lengua de forma graciosa. Cuando hubo terminado de llenarle el pelo de bonitas flores, la miró alejándose un poco solo para admirarle mejor. Las curvaturas de sus comisuras se alzaron en una gran sonrisa.-Wooo, estás preciosa, que bonita...-Sus ojillos brillaron de nuevo, acercándose y tomando su móvil para hábilmente con una mano sacarle una foto de recuerdo. La miró orgulloso, había quedado genial.-¿Quieres que nos hagamos una foto?-le dijo a la mujer acercándose a ella con la cámara interior dispuesto a hacérsela si ella quería.-Seguro que cuando lleguemos al campamento todos los hombres te mirarán y pensarán que eres una mujer muy hermosa... Después te olerá el cabello a florecitas, me gustaría haberte hecho una trenza, pero no sé hacerlas bien y...-Se señaló su brazo malo.-Me falta un brazo jajaja.-Se sentía algo impotente por tener un brazo inmovilizado, esperando a su lado para hacerse la foto juntos o seguir caminando hacia el campamento
Sin contar que también se había dado cuenta de que la menor se tocaba las rodillas y las miraba preocupada. Debía preguntarle y saber si estaba bien.-¿Tienes bien tus rodillas? No intentes disimular, me di cuenta...-Al menos sabía que estaba algo bien, pues andaba y no cojeaba, él se llevó la peor parte, pero no le importó por ayudar a la señorita. Ayudarle a ella había sido un orgullo, para él era más importante la seguridad y bienestar de otros que el suyo propio. Sabía que no podía mentirle a la menor, ella era actriz y él no. Es cierto que Young Jae era bueno ocultando cosas, demasiado bueno a decir verdad, pues ni su mejor amigo y amante no sabía muchas veces lo que pasaba por esa reservada cabecita, ni su hermano mayor a quien estaba tan unido. Era un libro abierto a decir verdad, mostraba muchas emociones, pero casi ninguna negativa, sus cosas malas solía guardárselas para él. Sus claras razones tenía, como el no preocupar a los demás. O que era demasiado orgulloso para que alguien le ayudara con sus problemas, o prefería fortalecerse así mismo afrontándolos solo. O porque no quería que no llegaran a entenderle; la desconfianza también era otro punto.
No quería que la otra pensara que su dolor era culpa suya, por eso quiso evitarlo. Por eso usó sus mejores dotes de actor, aunque seguro que al final se daba cuenta de como tenía su brazo casi inmovilizado y algunas muecas algo dolorosas que había en su rostro. Le había encantado hacerla reír, disfrutaba y se contagiaba su risa. Incluso le dio un empujón suave con su cadera, controlaba sus golpes emotivos de felicidad que solía tener con sus amigos, pero no quería verse mal por golpear por suave que fuera a una mujer. Él jamás le pondría la mano encima a una mujer y menos quería que llegaran a pensar que sería capaz de ser así, por lo que se guardó su naturalidad. Se le hacía tan tierno de verdad verla reír así tan escandalosa, él la imitó. En su grupo todos reían como dementes y él no iba a ser menos. No había nada mejor que la naturalidad y lejos de parecerle feo que ella riera así, estaba más que contento de que estuviera cómodo con él riéndose sin prejuicios y sin vergüenzas. Parecía que estaban tan cómodos entre ellos. Sentía que iban a ser grandes amigos y a Young Jae le encantaba hacer amigos.
-Oh sí, vivir con ellos es un caos... 6 hombres en un mismo piso, cada uno con sus manías, compartiendo cuarto de a dos, matándonos vivos por la ducha, peleándose por quien hace la cena a veces, los recados o la lavadora.-Empieza a enumerar contando mentalmente.-Eso sí, es raro que discutamos de verdad, nos llevamos demasiado bien y mi lídah...-Dijo cariñosamente refiriéndose a su líder.-..Es alguien que con una mirada seria has de obedecer, él no se altera, pero da miedo cuando quiere jajaja... Yong Gukkie hyung es genial jajaja, es un líder serio pero muy divertido a su vez, muy responsable y con gran talento.-Le refiere a su líder y al final comienza a hablar con mimo de todo su grupo.-Lídah Gukkie es Appa e Himchannie hyung es Omma... Él es muy cercano a nosotros, muy cálido y nos deja hacerle bromas de todo tipo, es como una omma de verdad...-Continuó hablando de su banda, sus ojos brillaban mientras lo hacía, pero al tener que hablar del siguiente, su sonrisa era una algo atontada. Como la de un bobo enamorado. Es más, ahora no le miraba a ella, sino al suelo.-Después está Dae Hyunnie hyung, él... bueno, es mi mejor amigo, la única persona en la que confío tanto como para dejarle mi vida... Nos conocimos en las prácticas antes del debut y nuestra relación cada vez es mejor, es... algo agresivo e impulsivo a simple vista, pero cuando te deja que le conozcas, es una dulzura, muy inteligente también...-Y que lo diga, eran amantes y poco faltaba para que fueran pareja, todo ello en estricto secreto. Sacudió un poco la cabeza, pues por su cabeza pasaba su hyung favorito y no podía liarla. Así que intentó dejar de hablar de él, pues quizás ella se diera cuenta de que había algo raro, era una mujer, seguro que era perspicaz.-Después voy yo, aquí me ves, soy el nerd de mi grupo, el cerebro de B.A.P., el friki informático y amador de libros, de la buena educación, el cursi de la banda y más cosas vergonzosas...-Sonrió algo avergonzado peinándose el pelo algo nervioso y como siempre coqueto.-Luego de mí viene Jong Uppie, ese niño es un encanto, es calladito y muy tierno, en el escenario es un seductor bailarín profesional, como si tuviera dos personalidades. Y por último nuestro gigante maknae, 1.90 m de preciosura, un ser adorable que se nos está convirtiendo en todo un apuesto hombrecito, su rap, no tiene igual en velocidad...-Hizo una pausa para no reírse, pues todo el mundo se sentía enano al lado de su maknae. Luego la miró a ella, sus mejillas a iban tomando el color natural blanquecino.-¿Y tú tienes amigos así muy íntimos?-Cuestionó curioso deseando que la menor hablara un poco más.
Cuando su compañera se frenó, él paró. Se asustó pensando que le pasaba algo. Su ceño se frunció al verla como se quitaba la camiseta de mangas largas.-¿Tienes calor?-Preguntó inocente, escuchándola para saber que ocurría. Parpadeó un momento, dándose cuenta de lo que se refería la pequeña y lo que había hecho con la camiseta.-Oh, no me incomodas para nada, pequeña...-Niega con la cabeza. Se agachó un poquito para que fuera más fácil para ella ponerle la camiseta por el cuello, dejándole que actuara como una enfermera con él. Como un niño bueno que era no se quejó,agradeciendo el apoyar el brazo en la tela y que así este no le tirara del peso en el hombro. Suspiró más relajado.-Vaya, buen cabestrillo, muchas gracias.-Le aduló y si pudiera le hubiera aplaudido.-Si necesito una enfermera, te llamaré a ti jajaja...-bromeó con ternura, asintió conforme, ajustándose un poco mejor la camiseta en el cuello.-Yo amo subirme a los árboles, pero era raro que sufriera lesiones, no sé... -En cierta parte había mentido. Había veces que su preciosa piel de porcelana blanca había sido dañada por algunos matones del instituto por golpes hacia su cuerpo para burlarse de él, por hacerle bullying y reírse de su delicado cuerpo y personalidad, de su gran inteligencia y de su timidez.-Me pondré hielo en casa en el hombro y me lo vendaré bien, no te preocupes, esto es suficiente... Y no te sientas culpable, recuerda que es culpa de la piedra ninja...-Movía el dedo índice de su mano bueno riendo.
Le tendió la mano a la joven de nuevo para que fueran así juntos, tomándola con suma delicadeza, deslizando su palma contra la de ella, más pequeña. Las suave mano de Young Jae tiraba de ella con sumo cariño, sonriéndole amable. Tomó aire fresco del ambiente que les rodeaba, el agua del río era espectacular por el sonido envolvente unido al de los pájaros piar o las arboledas moviéndose por la suave prisa.-Me apetece comerme unas bayas silvestres, quizás encontremos algunas en unos arbustos...-Comentó observando su alrededor en busca de unas buenas zarzas donde encontrarían ricas moras por ejemplo. -¿Sabes? Hace poco fui a una excursión con mi grupo al campo... lo que parecía un día perfecto de camping acabó en una noche de terror con lluvias y fuertes vientos en los que temíamos hasta que las tiendas se nos volaran, eso sí, ¿y lo gracioso que fue ver como nos caíamos todos al barro? Jajajaja...-otra anécdota que contar, él tenía tantas y cada cual tan única y especial. Su vista se hubo fijado en un conjuntos de precisas flores de distintos tipos, se acercó con la menor a ellas y soltándola de la mano con delicadeza, tomó algunas flores, una a una y las fue colocando con sus dedos entre los cabellos de la chica con delicadeza, enredándolas en su pelo como si fuera una princesa o un hada. El vocalista era así de tierno y cursi. De pequeño tenía un amigo al que a veces le hacía eso y decía que era muy de niña, pero su amigo se veía precioso con una corona de flores. Estaba concentrado en lo que hacía, mordiéndose los labios a veces o sacando la lengua de forma graciosa. Cuando hubo terminado de llenarle el pelo de bonitas flores, la miró alejándose un poco solo para admirarle mejor. Las curvaturas de sus comisuras se alzaron en una gran sonrisa.-Wooo, estás preciosa, que bonita...-Sus ojillos brillaron de nuevo, acercándose y tomando su móvil para hábilmente con una mano sacarle una foto de recuerdo. La miró orgulloso, había quedado genial.-¿Quieres que nos hagamos una foto?-le dijo a la mujer acercándose a ella con la cámara interior dispuesto a hacérsela si ella quería.-Seguro que cuando lleguemos al campamento todos los hombres te mirarán y pensarán que eres una mujer muy hermosa... Después te olerá el cabello a florecitas, me gustaría haberte hecho una trenza, pero no sé hacerlas bien y...-Se señaló su brazo malo.-Me falta un brazo jajaja.-Se sentía algo impotente por tener un brazo inmovilizado, esperando a su lado para hacerse la foto juntos o seguir caminando hacia el campamento
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
El frio de su cuerpo estaba desapareciendo gracias al sol que se filtraba por entre la arboleda, la vista acompañada por la agradable sensación que le producía el mayor parecía un regalo por haber pasado un momento tan intenso. Min sentía que todas sus preocupaciones sobre sus rodajes y aquella mala experiencia con su anterior trabajo, que con suerte pudo cancelar sin problemas se habían disipado. Solo estaba ella allí, con su ropa humeda y su cabello aun goteando totalmente feliz. Le hubiese gustado que Jin estuviese con ellos, a él le hubiera agradado Jae, ambos se parecían mucho, salvo que Panda no era tan competitivo como el mayor. – Estoy mejor. Ya no duele tanto. – Comento Min en respuesta a la pregunta que Jae le había dicho, era verdad que le escocían las rodillas seguramente se había pelado la piel, también le dolía cuando caminaba, pero no tanto como para hacer berrinche por ello. Mucho menos si sabia que su contrario había sufrido heridas peores.
Mientras este contaba su vida en conjunto ella se imaginaba con un poco de nostalgia como seria vivir con 6 personas mas. Min no tenia que “pelear” por utilizar la ducha, cocinar o lavar su ropa, pero tampoco tenia esa diversión, en su apartamento, al entrar solo estaba el silencio para recibirla y esta siempre hacia su rutina sin pensarlo, entraba, se quitaba el calzado, lo guardaba y luego comenzaba a limpiar sobre lo limpio, por ultimo se preparaba algo para comer y sentada sobre su sillón preferido, un cómodo y blanco sillón frente a la ventana se ponía a leer hasta quedarse dormida.
Salvo los días en que Jin venia de visita, o conversaba con Riri por teléfono, esa era todo la vida en casa que Min hacia.
Seguía escuchando mientras Jae hablaba sobre cada uno de sus integrantes. – Como una gran familia – Mencionó. Le encantaba oir historias nuevas, le prestaba tanta atención como si estuviese viendo una película o una obra de teatro. Sin darse cuenta su sonrisa cada vez se hacia mas grande y brillante. Los ojos del mayor también tenían un brillo al hablar de sus compañeros, lo que de alguna manera le hacia sentir un poco nostálgica pero feliz.
Pronto, Min noto algo muy peculiar, algo que sin duda era muy evidente si uno prestaba atención y ella era una persona que gustaba de hacerlo. Los gestos que hacia una persona era lo único que no mentia. Por eso mismo le gustaba mirar al otro cuando hablaba, ya que podía ver sus gestos y saber más que lo que la otra persona contaba. Podía ver sus sentimientos.
Sin embargo Min no se lo esperaba, cuando Jae comenzó a hablar de su compañero y “mejor amigo” automáticamente su vista fue al suelo, sus mejillas tornaron rosadas y una extraña pero singular sonrisa se dibujaba en su rostro y ese gesto tan característico que uno hace cuando quiere despejar “algo o alguien” de su cabeza… – No te preocupes, tu secreto esta a salvo conmigo. – Dijo ella sonriendo a mas no poder mirando hacia su compañero y luego bajando la mirada, no quería que se retractara o pusiera alguna excusa, tal vez siquiera sabia lo que sentía, muchas veces ocurria esto ultimo.
Min anhelaba que le ocurriera a ella también, con tristeza y un poco de diversión. Al menos para sentir un poco eso que todos sienten al estar enamorados. Pero bueno, ella era un poco liberal y eufórica por poner una palabra. Por la que siempre terminaban tomándola como una amiga, hermanita menor, etc, etc… – Y uno de los mas coquetos. – Dijo esta riendo. Por el modo en que se acomodaba el cabello cada tanto.
Termino por nombrar al mas pequeño de edad en su grupo, pero no de altura y pregunto a Min si ella tenia amigos asi. – Tengo un amigo, Jin, emm, Epsilon, de Alphabat, lo conoces? Lo conozco desde toda la vida, prácticamente nos criamos juntos. Su madre y la mia son amigas de instituto y no se separan nunca.
Él te caería bien, es… intrépido y alegre, un poco eufórico a veces, pero muy cariñoso y despreocupado, tanto que a veces las personas creen algo que él no es. – Decia mientras recordaba lo que había leído sobre él en varias paginas de cotilleo, terribles paginas que no tenían ni la menor idea de cómo era Jin, pero bien, eran simples paginas y esperaba que eso no le afectara.. – Luego esta Riri, Es una amiga que veo poco, pero es muy agradable y educada, tiene una boutic que visito de vez en cuando… No tengo muchos amigos, pero los pocos que tengo son como para dar mi vida. –
Caminaban tranquilos ya con el cabestrillo colocado éste le tomo de la mano y caminaron de esa manera un buen tramo, a Min le pareció una imagen de revista, de esas en las que sale una pareja con el sol detrás. También se imagino un par de niños tomados de la mano jugando en el parque y la verdad no tenia idea de porque se le vino esta ultima imagen, pero le resulto tan graciosa que contuvo una risita al tiempo en que su compañero decía que sentía deseos de comer bayas, mientras observaba a su alrededor.
Pronto comento sobre un viaje en grupo, lluvia y viento, a Min se le antojo la noche perfecta pues amaba el genero de terror; no esas películas gores que solo se ve sangre, si no el terror real, el que no se puede ver, de esos que te dejan tanta tención que luego tienes que bañarte con agua caliente para relajar todos tus músculos.
Obviamente, la parte de terminar todos en el barro también le resulto alfo que quería experimentar Se le antojo una excursión de terror, buscar algún objeto en una noche de tormenta con solo una linterna para alumbrarte… seria un buen programa de televisión.
Jae se fijo en algo y llevo a Min hasta un sector floral, allí comenzó a llenarle literalmente el cabello de flores, mientras que sonreía, ella hizo lo mismo pues ese dia se dio cuenta que había experimentado mas cosas de las que había esperando. Nuevamente su imaginación voló hasta una pareja a punto de casarse, pero eso no era todo, no para la mente de Min, se imagino un reino muy lejano en donde una princesa estaba en los preparativos de su boda, el propio rey le colocaba los adornos en su cabello… ¿Por qué? Porque a Min Young también amaba las historias de reyes y dragones, castillos y hechiceras de gran poder. Y sobre todo porque aquel día su imaginación estaba más dispersa gracias a la compañía que tenía que cualquier otro.
Ella lo veía, tan concentrado y tan cerca que se dio cuenta de lo bonito que era, tanto que tuvo que apartar la mirada. Cuando este hubo terminado su labor, ella sostuvo su cabello admirando el trabajo. – Cuando me case…. Si es que lo hago algún día, quisiera algo así. – Jae saco su móvil y le tomo una fotografía la cual instintivamente poso haciendo una sonrisa brillante y hermosa. Tomo su cabello y hábilmente se lo trenzo tras oír a su mayor decir que no podía hacerla por su brazo alegando que en el campamento creerían que era una mujer muy bonita. – Listo! Y colocamos unas pequeñitas por aquí… y por aquí. Qué te parece?. – Pero ella no podía quedarse atrás, así que tomo unas cuantas y le fabrico una hermosa corona de flores para él. – Pareces un príncipe. – Luego este se acerco y se tomaron unos juntos.
Caminaron otro tramo y Min vio un moral negro y señalo. – Mira, que te parece esas de allá, parecen bastante maduras. – El árbol era grande pero sus ramas estaban a poca distancia por lo que no hacia falta que se treparan, lo que produjo en Min una “molestia” ya que le gustaba treparse y ahora que era una adulta ya no podía hacerlo tanto como quisiera.
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
Al parecer a la menor no le dolía mucho el lugar donde se golpeó, supuso que en las rodillas. Cuando llegaran al campamento, no sólo le pasaría por encima una mantita y le frotaría los brazos y la espalda para quitarle algún resquicio de frío, sino que además le curaría las rodillas o lo que tuviera. No quería que tuviera un mal recuerdo de aquella experiencia en la que ahora lo pasaban genial en la agradable compañía del otro. Mientras había estado hablando de las anécdotas de su piso no le había pasado desapercibido como una sombra pasó por los destelleantes orbes de la chica. ¿Había dicho algo malo? Al menos veía que le animaba que hablara de su vida de locos con su piso, ella lo escuchaba sin interrumpirle. Comentándole cuando él terminaba y haciéndolo recíproco entre los dos, manteniendo una animada conversación por la que ambos iban conociéndose mejor poco a poco.
-Exacto, como una gran y caótica familia... A veces me da que pensar como debió de ser que convivieran todos los hyungs de Super Junior por ejemplo y me da el pánico pensando que con cinco miembros estoy la mar de bien y tranquilo jajajaja, no puedo quejarme.-No era la primera vez que había pensado como ser un grupo más grande y la idea era divertida pero algo desquiciante. No quería más ni menos miembros, quería a lo suyos y ya está. Con ellos era feliz y sabía que no habría ningún grupo ni compañeros mejor que ellos.-En realidad últimamente, desde que debuté, paso más tiempo con ellos que con nadie, son mi otra familia, la verdad...-Una idea cruzó por su cabeza.-Alguna vez te llevaré a mi piso sin puedo o saldremos con muchos amigos míos, ya verás como lo pasarás muy bien, morirás de risa...-Le aseguró moviendo las manos de ellos unidos, gesticulando con movimientos. Su sonrisa, la de la chica, de verdad era preciosa y no pudo aguantarse las ganas de comentárselo.-Tienes una sonrisa preciosa, deberías sonreír siempre. Seguro que así enamoras a muchos chicos.-Le dio un suave empujoncito con el hombro risueño y cariñoso.
Lo supo al alcanzar a ver su rostro, algo sorprendido y pensativo, enterneciéndose. Había bajado la mirada, intentando taparse sus ojos con su rojizo cabello que hacía más transparente su clara piel lechosa. Young Jae era demasiado expresivo, como un libro abierto. Sabía ocultar sentimientos, pero esos eran casi todos oscuros, malignos y tristes. Los felices era algo que pensaba que no tenía que ocultar, porque algo que te hacía feliz no debía ser ocultado y sin querer, ahí afloraba su felicidad cuando hablaba de su mejor amigo... Su intenso amor.
La chica a la que ya iba considerando su amiga, pues le había cogido cariño y confianza rápidamente, miraba al suelo como él. Al tener el cabello recogido en una coleta, los dos pudieron verse que estaban sonrojados por como se había tornado el tema de conversación. Hasta las orejas del hombre estaban rojizas. Esperaba algún comentario homofóbico, una mala cara, una mayor incomodidad o que le ignoraran, pero que lejos estuvo de eso al oír aquellas palabras que fueron para él como un bálsamo sanador. -Yo... gracias, no sabes cuanto te lo agradezco... -Desvió la mirada avergonzado, ya que no había nadie que sabía el secreto de su hyung y él. El ser amantes no era algo muy normal en el mundo idol, menos si era entre dos hombres.-No... he podido remediarlo, hablo de él y me pongo tonto...-Se mordió el labio con una risa nerviosa, no se lo iba a negar. Confiaba en ella, inocente él y bueno. Esa chica le daba buenas vibraciones. Ahora tendría a su familia y a esa chica con quien podría actuar más natural respecto a ese tema.-No te molestaré con el tema, sé que es algo... -Intentaba buscar las palabras, sólo le salió algo.-Poco convencional. -Podría haber hablado muchas más cosas de aquello que tenía con su hyung, porque en realidad, no tenía nombre. Ellos se tomaban como amantes, pero no mantenían relaciones sexuales, pero tampoco eran pareja. Eran dos mejores amigos enamorados con derecho a roce.-¿Hay algún muchacho que te guste a ti o del que tú gustes?-Le preguntó esperando que aquella pregunta no fuera incómoda, pero iba viendo que cada vez iban tomando más confianza. Y quería tratarla como una amiga de verdad, de esas con las que hablas de cualquier tema.-¿Yo... coqueto?-Efectivamente lo era a veces, rió pasando por su mente un flash de alguien mucho más que él.-Entonces no has conocido a mi Omma Him Channie, mi hyung... Dios, él si es coqueto jajaja.
Ahora le tocaba a él escuchar lo que ella quería contarle. Lo hizo con gusto, en realidad le gustaba más escuchar que hablar, sólo que tenía una gran habilidad para sacar temas de conversación siempre, haciendo que no hubiera silencios incómodos, manteniendo entretenido a los acompañantes.-Seguro que ese Jin ha de ser buen tipo, no lo conozco, pero si le quieres tanto, me encantaría conocerlo. Los amigos de mis amigos son mis amigos.-Sentenció dándole a entender de que a ella la consideraba alguien cercano como amiga.-No hay nada mejor que los amigos de la infancia, esos son los que valen verdaderamente la pena. Si es intrépido, ya me cae genial jajaja. -Se emocionó al escuchar esa tan buena y favorable descripción.-Tal como hablas de él, es un chico estupendo, lo tiene todo jajaja.-Ahora de nuevo escuchaba atento sobre la nueva personita especial para su menor. Le encantaba verla así, feliz de hablar de ellos, mimosa. No había nada más bonito que ver el brillo en los ojos de una persona cuando hablaba de sus seres queridos. Él no tenía muchas amigas, era más de llevarse con hombres. Aunque su ratio había aumentado considerablemente en los últimos tiempos, habiendo hecho muchos más amigos y de sendos sexos. Por él era genial.-Esa chica creo que sí la puedo conocer de haberla visto en algún set de modelaje, de habernos cruzado cuando nosotros también íbamos a que nos fotografiasen.Me gustaría ir a su boutique, ¿tiene ropa de hombre? Porque si es así, ¿a qué esperamos para ir a visitarla y que me la presentes? Jajaja.. -Bromeó. Aunque iba parte de verdad en aquella propuesta.-Seguro que tiene un gusto exquisito.
Su último comentario apagó su gran risa. No le gustó lo que oyó. ¿Cómo esa muchachita podía tener pocos amigos si era encantadora?-Yo no sé la gente, pero a mí me pareces una chica estupenda y si los demás no quieren ser tus amigos, mejor, más para mí y tus amigos, son tontos por no tomar en cuenta a alguien tan buena, bonita e impresionante como tú...-Frunció los labios algo molesto. Es cierto que había conocido personas que eran maravillosas, con un corazón enorme y que tenían pocos amigos. Eso le carcomía, pues los falsos eran lo que más tenían sin merecérselo.-Me tendrás a mí siempre que me necesites, ya sé que casi nos acabamos de conocer, pero te estoy llegando a apreciar bastante... No soy nada del otro mundo, pero siempre estaré para ti.-Le dio un suave apretón en su mano, donde hubo repartido algunos besitos más.-Yo tengo muchos amigos, pero pocos los considero como mi familia y daría mi vida por ellos... Creo que tú te convertirás en una de esos amigos especiales, lo presiento.-Le guiñó un ojo dulcemente, apegando su cuerpo al de ella con mimo.
Estaba absorto, pues apreciaba la belleza y su mirada no se apartaba de la bella señorita con las flores en su cabello.-Cuando te cases, deberás ir así, seguro que creas expectación como estás haciendo conmigo.-Sincero como era costumbre la adulaba. Era raro ver a un hombre halagando a una mujer con bonitas palabras, pero Young Jae era un tierno caballero al cual esas palabras le salían solas, del corazón. Cuando apartó la mirada haciendo que le fuera más difícil llenarle el pelo a florecitas, se extrañó.-Seré yo el que te llene el pelo a florecitas si me dejas, y así recordaremos este lindo momento. Eres muy bonita. Que suerte tienen los del set de grabación de poder admirarte como gusten sin que se sientan incómodos.-Admitió mientras su palma acunó un instante el rostro de la chica, acariciádolo con ternura, rebosante de dulce amor. El chico era todo amor, como un osito abrazable con un cartel de "Free hugs". Estuvo curioso mirando como se hacía la trenza, analizando sus movimientos seriamente para ir aprendiendo con solo mirarla, pues no se le daba bien hacer trenzas y mucho menos podía ahora mismo.-Preciosa, como una preciosa princesa de las hadas... -Sino estuviera enamorado ya de su mejor amigo, quizás su mirada se hubiera centrado de más en ella y quizás, le hubiera pedido una cita más íntima. No podía ser así, pero realmente la veía como un pequeño ángel. Parpadeó confuso. ¿Para qué quería la menor más flores? Min Young le sorprendió gratamente al ver como hizo una corona de flores y la puso en su cabeza, contrastando con su rojizo cabello en especial las flores blanquitas, amarillas y violetas.-¿Me veo guapo?-Cuestionó tímido, mordiéndose el labio inferior y un leve rubor adornando sus mejillas. Los dos habían posado por largo rato, tomando múltiples fotos en las que los dos se veían demasiado bien y cercanos. Se notaba que estaban a gusto y pasándolo bien.-Seguro que no sueles hacer cosas de estas con hombres, sé que soy un cursi...-Carcajeó mirando a otro lado sin perder el sonrojo.-¿De verdad un príncipe?..-Recordó algo, comentándoselo como otra anécdota.-Mi mejor amigo es mi príncipe y dice que yo soy su princeso jajaja.-Al haber mencionado eso y como usaba el móvil, al quitar la cámara se vio un fondo de pantalla, el que no estaba bloqueado en que ambos chicos fueron fotografiados ellos mismos besándose amorosa y pasionalmente. Le dio a cualquier cosa avergonzado porque ella pudiera haberlo visto, casi se le cae el móvil de las manos incluso. Pero supo que lo vio, lo sabía. Entonces decidió mostrarle una foto de ellos mejor, una no tan específica. Sacó su anterior fondo de pantalla en el que Young Jae le daba un beso a su mayor en la mejilla, a ese chico llamado Dae Hyun y este último reía feliz y enamorado, abrazándose ambos cariñosamente.-Ese es mi bonito hyung... Le amo mucho.-Escondió su rostro en su propio hombro avergonzado, mirándole a ella de reojo para ver que cara ponía. Había guardado el móvil después de haberle enseñado la hermosa fotografía tomado recientemente hace unas semanas. En el fondo de bloqueo, salía un gif de un mar verdoso de lightics de conejitos alienígenas, específicamente de matokis. Era un concierto de él con su grupo. El paseo cada vez se les hacía más ameno. Olvidándose al completo del mal trago que hubieron pasado en el agua. Ya todo estaba olvidado sino fuera por las heridas de guerra que llevaban ambos chicos.
Casi chilló de emoción al ver el moral, corriendo junto a la chica, tirando de ella. Cogió varios, soplándoles un poco para quitarles el terrar que podría tener y no comer algo de polvo de la tierra. Cogió varios, guardándolos en la misma mano y se los fue comiendo a uno con gran regusto, haciendo soniditos de placer.-Amo estos frutos, recuerdo cuando mi madre hacía una tartaleta de frutos rojos con queso,que rica... Me la enseñó a hacer, creo que la haré en casa.-Pensó con emoción. Mañana se encargaría de ir al supermercado a comprar todo lo necesario para elaborarlo en casa.
De repente oyó un ruido metálico que le sobresaltó y el sonidito de un animalillo quejándose, como un roedor.-¿Oíste eso?-Le preguntó en un susurro dejando de comer, agudizando el oído. Llamó a la menor con la mano para que le siguiera, oyendo ahogados los soniditos, buscando la procedencia como un esplorador. Estaba serio, alerta por si podía pasar algo. Entonces, tras unos matorrales, vieron a un gran conejo, propio de las tierras de Corea del Sur con la patita atrapada en una trampa dentuda y afilada. El animalillo cuando los vio se movió asustado haciéndose más daño. Su pelaje pardo y blanco estaba algo manchado de sangre y los ojos del muchacho se volvieron cristalinos al ver tal escena desagradable.-Tranquilo, pequeñito... Te quiero ayudar...-Se sacó el brazo del cabestrillo con dolor, dejándolo suelto para ir con las dos manos.-Minnie, ven a ayudarme...-Dijo con un tono de desesperación en su voz. Pues el animal sufría y eso le estaba matando, el como esas afiladas cuchillas se clavaban en su patita casi machacándola. Era un macho, lo sabía por algunas manchas. Había leído sobre esos seres. Se arrodilló, tomándolo con cuidado del tronco para que no se moviera, acariciando la zona del entrecejo que relajaba a los animales.-Tienes que cogerlo como yo y acariciarle así, fuerte, ahora intentaré abrir el cepo para liberarle, ¿sí? No lo dejes escapar, debemos llevárnoslo para curarlo...-De nuevo esa concentración que usó cuando estuvieron en el río, esa seriedad analítica. Iba a hacerse daño, pero de nuevo no le importaba su salud, sino la del conejito.
-Exacto, como una gran y caótica familia... A veces me da que pensar como debió de ser que convivieran todos los hyungs de Super Junior por ejemplo y me da el pánico pensando que con cinco miembros estoy la mar de bien y tranquilo jajajaja, no puedo quejarme.-No era la primera vez que había pensado como ser un grupo más grande y la idea era divertida pero algo desquiciante. No quería más ni menos miembros, quería a lo suyos y ya está. Con ellos era feliz y sabía que no habría ningún grupo ni compañeros mejor que ellos.-En realidad últimamente, desde que debuté, paso más tiempo con ellos que con nadie, son mi otra familia, la verdad...-Una idea cruzó por su cabeza.-Alguna vez te llevaré a mi piso sin puedo o saldremos con muchos amigos míos, ya verás como lo pasarás muy bien, morirás de risa...-Le aseguró moviendo las manos de ellos unidos, gesticulando con movimientos. Su sonrisa, la de la chica, de verdad era preciosa y no pudo aguantarse las ganas de comentárselo.-Tienes una sonrisa preciosa, deberías sonreír siempre. Seguro que así enamoras a muchos chicos.-Le dio un suave empujoncito con el hombro risueño y cariñoso.
Lo supo al alcanzar a ver su rostro, algo sorprendido y pensativo, enterneciéndose. Había bajado la mirada, intentando taparse sus ojos con su rojizo cabello que hacía más transparente su clara piel lechosa. Young Jae era demasiado expresivo, como un libro abierto. Sabía ocultar sentimientos, pero esos eran casi todos oscuros, malignos y tristes. Los felices era algo que pensaba que no tenía que ocultar, porque algo que te hacía feliz no debía ser ocultado y sin querer, ahí afloraba su felicidad cuando hablaba de su mejor amigo... Su intenso amor.
La chica a la que ya iba considerando su amiga, pues le había cogido cariño y confianza rápidamente, miraba al suelo como él. Al tener el cabello recogido en una coleta, los dos pudieron verse que estaban sonrojados por como se había tornado el tema de conversación. Hasta las orejas del hombre estaban rojizas. Esperaba algún comentario homofóbico, una mala cara, una mayor incomodidad o que le ignoraran, pero que lejos estuvo de eso al oír aquellas palabras que fueron para él como un bálsamo sanador. -Yo... gracias, no sabes cuanto te lo agradezco... -Desvió la mirada avergonzado, ya que no había nadie que sabía el secreto de su hyung y él. El ser amantes no era algo muy normal en el mundo idol, menos si era entre dos hombres.-No... he podido remediarlo, hablo de él y me pongo tonto...-Se mordió el labio con una risa nerviosa, no se lo iba a negar. Confiaba en ella, inocente él y bueno. Esa chica le daba buenas vibraciones. Ahora tendría a su familia y a esa chica con quien podría actuar más natural respecto a ese tema.-No te molestaré con el tema, sé que es algo... -Intentaba buscar las palabras, sólo le salió algo.-Poco convencional. -Podría haber hablado muchas más cosas de aquello que tenía con su hyung, porque en realidad, no tenía nombre. Ellos se tomaban como amantes, pero no mantenían relaciones sexuales, pero tampoco eran pareja. Eran dos mejores amigos enamorados con derecho a roce.-¿Hay algún muchacho que te guste a ti o del que tú gustes?-Le preguntó esperando que aquella pregunta no fuera incómoda, pero iba viendo que cada vez iban tomando más confianza. Y quería tratarla como una amiga de verdad, de esas con las que hablas de cualquier tema.-¿Yo... coqueto?-Efectivamente lo era a veces, rió pasando por su mente un flash de alguien mucho más que él.-Entonces no has conocido a mi Omma Him Channie, mi hyung... Dios, él si es coqueto jajaja.
Ahora le tocaba a él escuchar lo que ella quería contarle. Lo hizo con gusto, en realidad le gustaba más escuchar que hablar, sólo que tenía una gran habilidad para sacar temas de conversación siempre, haciendo que no hubiera silencios incómodos, manteniendo entretenido a los acompañantes.-Seguro que ese Jin ha de ser buen tipo, no lo conozco, pero si le quieres tanto, me encantaría conocerlo. Los amigos de mis amigos son mis amigos.-Sentenció dándole a entender de que a ella la consideraba alguien cercano como amiga.-No hay nada mejor que los amigos de la infancia, esos son los que valen verdaderamente la pena. Si es intrépido, ya me cae genial jajaja. -Se emocionó al escuchar esa tan buena y favorable descripción.-Tal como hablas de él, es un chico estupendo, lo tiene todo jajaja.-Ahora de nuevo escuchaba atento sobre la nueva personita especial para su menor. Le encantaba verla así, feliz de hablar de ellos, mimosa. No había nada más bonito que ver el brillo en los ojos de una persona cuando hablaba de sus seres queridos. Él no tenía muchas amigas, era más de llevarse con hombres. Aunque su ratio había aumentado considerablemente en los últimos tiempos, habiendo hecho muchos más amigos y de sendos sexos. Por él era genial.-Esa chica creo que sí la puedo conocer de haberla visto en algún set de modelaje, de habernos cruzado cuando nosotros también íbamos a que nos fotografiasen.Me gustaría ir a su boutique, ¿tiene ropa de hombre? Porque si es así, ¿a qué esperamos para ir a visitarla y que me la presentes? Jajaja.. -Bromeó. Aunque iba parte de verdad en aquella propuesta.-Seguro que tiene un gusto exquisito.
Su último comentario apagó su gran risa. No le gustó lo que oyó. ¿Cómo esa muchachita podía tener pocos amigos si era encantadora?-Yo no sé la gente, pero a mí me pareces una chica estupenda y si los demás no quieren ser tus amigos, mejor, más para mí y tus amigos, son tontos por no tomar en cuenta a alguien tan buena, bonita e impresionante como tú...-Frunció los labios algo molesto. Es cierto que había conocido personas que eran maravillosas, con un corazón enorme y que tenían pocos amigos. Eso le carcomía, pues los falsos eran lo que más tenían sin merecérselo.-Me tendrás a mí siempre que me necesites, ya sé que casi nos acabamos de conocer, pero te estoy llegando a apreciar bastante... No soy nada del otro mundo, pero siempre estaré para ti.-Le dio un suave apretón en su mano, donde hubo repartido algunos besitos más.-Yo tengo muchos amigos, pero pocos los considero como mi familia y daría mi vida por ellos... Creo que tú te convertirás en una de esos amigos especiales, lo presiento.-Le guiñó un ojo dulcemente, apegando su cuerpo al de ella con mimo.
Estaba absorto, pues apreciaba la belleza y su mirada no se apartaba de la bella señorita con las flores en su cabello.-Cuando te cases, deberás ir así, seguro que creas expectación como estás haciendo conmigo.-Sincero como era costumbre la adulaba. Era raro ver a un hombre halagando a una mujer con bonitas palabras, pero Young Jae era un tierno caballero al cual esas palabras le salían solas, del corazón. Cuando apartó la mirada haciendo que le fuera más difícil llenarle el pelo a florecitas, se extrañó.-Seré yo el que te llene el pelo a florecitas si me dejas, y así recordaremos este lindo momento. Eres muy bonita. Que suerte tienen los del set de grabación de poder admirarte como gusten sin que se sientan incómodos.-Admitió mientras su palma acunó un instante el rostro de la chica, acariciádolo con ternura, rebosante de dulce amor. El chico era todo amor, como un osito abrazable con un cartel de "Free hugs". Estuvo curioso mirando como se hacía la trenza, analizando sus movimientos seriamente para ir aprendiendo con solo mirarla, pues no se le daba bien hacer trenzas y mucho menos podía ahora mismo.-Preciosa, como una preciosa princesa de las hadas... -Sino estuviera enamorado ya de su mejor amigo, quizás su mirada se hubiera centrado de más en ella y quizás, le hubiera pedido una cita más íntima. No podía ser así, pero realmente la veía como un pequeño ángel. Parpadeó confuso. ¿Para qué quería la menor más flores? Min Young le sorprendió gratamente al ver como hizo una corona de flores y la puso en su cabeza, contrastando con su rojizo cabello en especial las flores blanquitas, amarillas y violetas.-¿Me veo guapo?-Cuestionó tímido, mordiéndose el labio inferior y un leve rubor adornando sus mejillas. Los dos habían posado por largo rato, tomando múltiples fotos en las que los dos se veían demasiado bien y cercanos. Se notaba que estaban a gusto y pasándolo bien.-Seguro que no sueles hacer cosas de estas con hombres, sé que soy un cursi...-Carcajeó mirando a otro lado sin perder el sonrojo.-¿De verdad un príncipe?..-Recordó algo, comentándoselo como otra anécdota.-Mi mejor amigo es mi príncipe y dice que yo soy su princeso jajaja.-Al haber mencionado eso y como usaba el móvil, al quitar la cámara se vio un fondo de pantalla, el que no estaba bloqueado en que ambos chicos fueron fotografiados ellos mismos besándose amorosa y pasionalmente. Le dio a cualquier cosa avergonzado porque ella pudiera haberlo visto, casi se le cae el móvil de las manos incluso. Pero supo que lo vio, lo sabía. Entonces decidió mostrarle una foto de ellos mejor, una no tan específica. Sacó su anterior fondo de pantalla en el que Young Jae le daba un beso a su mayor en la mejilla, a ese chico llamado Dae Hyun y este último reía feliz y enamorado, abrazándose ambos cariñosamente.-Ese es mi bonito hyung... Le amo mucho.-Escondió su rostro en su propio hombro avergonzado, mirándole a ella de reojo para ver que cara ponía. Había guardado el móvil después de haberle enseñado la hermosa fotografía tomado recientemente hace unas semanas. En el fondo de bloqueo, salía un gif de un mar verdoso de lightics de conejitos alienígenas, específicamente de matokis. Era un concierto de él con su grupo. El paseo cada vez se les hacía más ameno. Olvidándose al completo del mal trago que hubieron pasado en el agua. Ya todo estaba olvidado sino fuera por las heridas de guerra que llevaban ambos chicos.
Casi chilló de emoción al ver el moral, corriendo junto a la chica, tirando de ella. Cogió varios, soplándoles un poco para quitarles el terrar que podría tener y no comer algo de polvo de la tierra. Cogió varios, guardándolos en la misma mano y se los fue comiendo a uno con gran regusto, haciendo soniditos de placer.-Amo estos frutos, recuerdo cuando mi madre hacía una tartaleta de frutos rojos con queso,que rica... Me la enseñó a hacer, creo que la haré en casa.-Pensó con emoción. Mañana se encargaría de ir al supermercado a comprar todo lo necesario para elaborarlo en casa.
De repente oyó un ruido metálico que le sobresaltó y el sonidito de un animalillo quejándose, como un roedor.-¿Oíste eso?-Le preguntó en un susurro dejando de comer, agudizando el oído. Llamó a la menor con la mano para que le siguiera, oyendo ahogados los soniditos, buscando la procedencia como un esplorador. Estaba serio, alerta por si podía pasar algo. Entonces, tras unos matorrales, vieron a un gran conejo, propio de las tierras de Corea del Sur con la patita atrapada en una trampa dentuda y afilada. El animalillo cuando los vio se movió asustado haciéndose más daño. Su pelaje pardo y blanco estaba algo manchado de sangre y los ojos del muchacho se volvieron cristalinos al ver tal escena desagradable.-Tranquilo, pequeñito... Te quiero ayudar...-Se sacó el brazo del cabestrillo con dolor, dejándolo suelto para ir con las dos manos.-Minnie, ven a ayudarme...-Dijo con un tono de desesperación en su voz. Pues el animal sufría y eso le estaba matando, el como esas afiladas cuchillas se clavaban en su patita casi machacándola. Era un macho, lo sabía por algunas manchas. Había leído sobre esos seres. Se arrodilló, tomándolo con cuidado del tronco para que no se moviera, acariciando la zona del entrecejo que relajaba a los animales.-Tienes que cogerlo como yo y acariciarle así, fuerte, ahora intentaré abrir el cepo para liberarle, ¿sí? No lo dejes escapar, debemos llevárnoslo para curarlo...-De nuevo esa concentración que usó cuando estuvieron en el río, esa seriedad analítica. Iba a hacerse daño, pero de nuevo no le importaba su salud, sino la del conejito.
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
Min no pudo mas que sonreír de oreja a oreja cuando menciono su grupo favorito, aun no podía creer que tuviera una credencial que le permitiera estar en contacto con ellos. Era verdad que siendo actriz podía, si quisiera estar en algunos lugares, que su agencia y su manager le permitiera, pero incluso con las ventajas que esto traía, no podía permitirse ir a conciertos o visitar los camerinos del grupo que más quería.
Estaba tan emocionada cuando le dieron su credencial de presidente – regional del fans club que la llevaba a todos lados…. Incluso cuando estaba colocándose el chaleco salvavidas hacia no menos de una hora.
A Min casi le da un infarto al recordar esta acción, de tal manera que se llevo la mano al bolsillo trasero y allí estaba, esta lo extrajo con tal brusquedad que el que la viese creería que era algo de gran valor, lo era, para ella, claro estaba. Increíblemente el plástico que ella misma había colocado para que la tarjeta no se dañase lo había protegido del agua. La credencial había sido salvada al igual que ella de las garras invisibles del rio. Esto le produjo tal alivio que por unos momentos su s piernas flaquearon. – Me encantaría.. Aunque soy un poco tímida cuando hay muchas personas en una misma sala – Confeso ella tras la sugerencia de Jae.
Luego este la alago diciendo que tenia una sonrisa agradable y que era razón para enamorar a muchos, esta rio un poco al pensar en esto y le devolvió el golpecito a su nuevo amigo – Tu debes enamorar a muchas personas mas que yo, seguramente. – Pensó en cómo este jovencito había enamorado de alguna manera a su compañero, se imagino toda clase de situaciones y esto la llevo a que se sonriera aun mas por su perversa cabecita. Llevándose una mano cerca del rostro para cubrir sutilmente su sonrisa.
– Alguien que me guste… bueno, por el momento no tengo a nadie asi. Si siento mucho respeto y admiración por el trabajo de algunos compañeros y otros actores y cantantes que no eh tenido la fortuna de conocer en persona… pero gustarme o estar enamorada... – Hacia tiempo que Min “seguía” como una fan a una persona, desde que lo había visto actuar, mejor dicho, desde que había lo había visto cantar en una escena de un Drama, se podría decir que quedo encantada. Actuaba hermosamente y cantaba hermosamente, además fuera de cámaras era una persona excepcional y carismática, gentil sobre todo. Esta no había tenido el valor para presentarse, lo admiraba mucho, aun así, no creía que estuviese enamorada… o al menos no en ese momento.
La tarde estaba llegando y el cielo se tornaba anaranjado, lo que le daba al paisaje un aspecto mas fantástico y romántico de alguna manera.
Bromeando, con las flores y la corona, sacándose fotografías, su amigo no dejaba de adularla e sanar su baja autoestima. – Si no encuentro con quien casarme y tu relación termina voy a hacer que te cases conmigo. – Bromeo esta haciéndole entender que era un partido excelente para ella.
Seguian posando y divirtiéndose con el móvil, en un momento el mayor quiso mostrar una fotografía de ellos, quitando la aplicación de la cámara, se vio el fondo. Era tan bello que Min susurro sonriendo. – Aww~ que lindos!– Riendo posteriormente al verlo tan nervioso que casi se le cae el móvil de las manos. Luego, ya mas calmado le enseño una menos romantica en donde se los veía abrazados mientras Jae le daba un tierno beso en la mejilla. Por dentro Min estallaba de melosidad – Gwiyeobgo! (¡Que tierno!) ¿Como nadie puede darse cuenta que amos están enamorados?– Si no lo hubiera sabido de su relación y este le mostraba esa fotografía, Min no hubiera evitado pensar que ellos eran mucho mas que amigos o compañeros. “Las expresiones… todo está en las expresiones” se dijo a si misma.
Luego de señalar el moral, ambos corrieron como dos niños pequeños tras los frutos, riendo y empujándose con cuidado entre ellos. Al llegar cogió algunos blancos, le gustaban las moras blancas, aunque estas muchas veces estaban tan maduras que las moscas se les acercaban. Soplo fuerte para que quitar todo lo que no se podía comer, o la mayoría al menos y se fue comiendo poco a poco todas las que había tomado, escuchando la anécdota del mayor. – Mi madre en invierno suele enviarme unos pastelitos de masa hojaldrada con dulce de batata dentro… es rico comerlos calientes con una taza de café latte – A la joven actriz se le antojo tanto que su estomago gruño por ello al tiempo en que se sobresaltaba un poco al escuchar un ruido. Rápidamente ambos corrieron tras el sonido que resulto ser un pobre animalito atrapado en una horrenda trampa. Al verlo de esa manera a Min le subió la temperatura de angustia y rabia al pensar en la clase de persona que se debía ser para poner esas trampas allí. – Tranquilo… tranquilo… – Esta acaricio al conejo el cual desesperado trataba de zafase produciéndose mas daño y arañando el brazo de su compañero el cual lo tenia encima. Esta escucho lo que él explico, era buena idea, si, él seguramente era mucho mas fuerte que ella, pero sobre todo el era un cantante y no podía hacerse mas daño de lo que ya se había hecho al rescatarla. – No, ¿cómo viviré si te lastimas más? Si haces lo fuerzas puede que no puedas utilizarlo. – Min busco con la mirada algo que pudiese usar de palanca, pero no había nada cerca, asi que se quito el cinturón que traía puesto y utilizando la malla que metió entre los dientes del aparato infernal mientras se ayudaba con la otra mano hizo la suficiente fuerza como para que el pequeño pie del animal se escabullera de allí, sin embargo las cuchillas eran filosas y esta se hirió la mano haciendo que sangrara, no era una herida profunda y con suerte no necesitaría puntos de sutura, pero si sangraba, lo que hizo fue quitarse las medias y unidas le ato la patita al conejo. Luego simplemente utilizo el borde de su camiseta para cubrir su propia mano . – Estoy bien, no te preocupes, será mejor que nos apresuremos, no estoy segura que tan grave esta el pequeño. – Era obvio que en ese momento ella no se fijaría en sus heridas, si estuviera sola, quizás se hubiera nublado y no sabría que hacer, pero gracias a que su amigo estuvo fortaleciéndola durante toda la tarde, pudo estar entera y ayudar al pequeño. Ahora entendía cuando Jin le decía que ella era su fortaleza, pues siempre le decía que él era capaz de todo.
Jang Gu Mi
Nueva Alma en Winderwing
Frontera Norte
Protegida por la familia Jang desde siempre. Esta frontera limita con la región del noroeste
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Mitokinesis
Habilidad para oír las mentiras de otras personas.¡Cuidado! si no logran controlarla, podrían malinterpretar a alguien.
Una dulce compañía.
Para obtener esta medalla debes tener al menos un rol en Strow Baby
Re: ẹnu si ilu lati okun
Estaba alterado aunque no lo dejase ver en su completa extensión. Necesitaba estar tranquilo a ojos de la nerviosa menor, la profesión la llevaba por dentro. En esos momentos pensaba que si cogiera al cazador le tiraría el cepo a la cabeza, a ver si le gustaba que eso se hincara en sus carnes. Si quería cazar, que lo hiciera de un disparo, al menos sería una muerte rápida y casi no dolorosa. Pero hacer eso, era una salvajada, una crueldad y él, no consentía esas cosas. No podía verlas. Por eso tú no podrías ver jamás a Young Jae matar a un animalito ni para cocinarlo. Si hasta veía a su madre hacer bogavantes y tenía que salirse de la cocina casi llorando cuando veía como esos crustaceos, aún vivos, movían las pincitas y los ojillos negros queriendo salir del agua hirviendo.
Le era algo superior. No podía ver sufrir a las personas, pero tampoco a los animales. Ni a un bichito. recordaba los pequeños vándalos de su barrio cuando era pequeño, el como cuando él iba al parque como un niño curioso con su lupa, miraba a los bichitos y escribía en un cuaderno de campo sobre ellos, en como capturaba a algunos un día para verlos y luego los soltaba pero sin matarlos, echándose azúcar con agua en la mano para que acudieran las mariposas en su mano, quedándose estático para que acudieran y era de lo más bonito ver como Young Jae se quedaba quieto con algunos bichitos encima o con algunos animales callejeros, como gatos y perros a los que les daba parte de su merienda para alimentarlos como podía, pidiéndole a su hermano que los llevaran a la perrera. En cambio, los otros niños, esos niños que muchas veces se llevó golpiza de ellos o tuvo que huir a subirse árboles de defender a las mariposas cuando les arrancaban las alas, cuando echaban gasolina y fuego a un hormiguero o cuando hacían daño a los perritos o gatitos. ¿Cuántas veces había llegado el pequeño a casa llorando con un ojo morado o su hermano había tenido que ir a separarlo de aquellos malnacidos. Que diferente era Young Jae a los demás niños, siempre lo había sido.
Ver a ese pequeñito conejito hacía que se le encogiera el corazón, sus ojos castaños y siempre melosos como el más dulce chocolate estaban brillantes como si quisiera llorar. Quería sacarlo ya de esos dientes afilados que lo apresaban. No le importaba que lo arañase o le mordiera, lo hacía por el miedo y no se lo tomaba en cuenta, aguantaba como un chico duro que era en el fondo.-Pero no importa, necesitamos sacarlo de aquí...-Estaba desesperado, su brazo podría curarse, creía en ello, pero el conejito podría morir de dolor y desangrado ahí y no iba a permitirlo.-Minnie...-Se mordía el labio, sufriendo de ver como la chica se estaba haciendo daño con el cepo, pero haciéndole caso, después se encargaría él mismo de sanarla y cuidarla hasta que se respusiera. Cuando soltó el piececito, tomó al animal en en burruño contra su pecho, manchando su camiseta con algo de sangre sin importarle lo más mínimo, acurrucándolo y acariciándole sin prestar mucha atención a los pinchazos de su hombro herido por usar el brazo.-No, no estás bien, maldita sea... Lo siento.-Se disculpaba por no haber sido él quien lo hubiera hecho al final.-Tenemos que irnos de aquí ya, se acabó el paseo. Vamos, pequeña...-Le dijo esperando a que se recompusiera un poco y se taponara la herida con la camiseta. Su paso había aumentado pero sin que fuera costoso para las piernas más cortas de la menor.-Después de esto prometo llevarte adonde quieras, te lo mereces por lo valiente que eres.-Él le hablaba intentando hacer que no se percatara mucho del dolor, entreteniendo a ambos.-El conejito se pondrá bien, lo cuidarán y devolverán a su habitad...-Intentó hacerla reír esta vez.-Sino salimos de aquí, no podrás conocer al chico que te gusta o no podrás esperar a quizás casarte algún día conmigo... O ir a un concierto de Super Junior conmigo.-Le comentó como última con una gran sonrisa, pues anteriormente había podido apreciar el credencial que había sacado como el suyo de uno de sus grupos de hyungs favoritos.
-Y... y quiero presentarte a mi novio.-Le dijo más cosas, prometiéndole muchas sin pensar pero no era necesario, pues se estaba dando cuenta que esa chiquilla se estaba convirtiendo en una gran amiga y que haría de casi todo por ella. Se lo merecía, en esas pocas horas que llevaban de conocerse su radar le había dicho que había encontrado a una persona estupenda y él hacía caso a su sexto sentido.
Agarró al conejito con un brazo evitando que no brincara de él y saliera botando, aunque herido no iría muy lejos. Sacó su móvil y alcanzó a llamar al número del campamento que le cedieron a las personas que iban a disfrutar de las actividades del lugar. Era un chico previsor.-¿Buenas? ¿El campamento "Furious"? Somos los dos chicos extraviados de la actividad de rafting...-El otro locutor le hablaba emocionado, al parecer habían dado parte de la desaparición de ellos ya que el monitor y los demás compañeros que había con ellos ya habían llegado al segundo campamento.
-Sí, estamos en una zona de morales, al parecer de caza también...-El otro hombre en cuanto le dijo esos dos datos claves, supon al aprecer en donde se encontraban.-Seguiremos bajando el río, vamos junto a la corriente... Ambos estamos heridos y un animalito que llevamos con nosotros también.-Dejó en claro para que se dieran más prisa, al parecer un todoterreno había salido ya a buscarlos, ahora que sabían su situación tardarían menos y sería más sencillo encontrarlos.-Ya vienen a por nosotros...-Le dijo colgando con una sonrisa suave.-¿Te apetecería hacer un pastel de moras también?-Seguía proponiendo ideas por hacer y Young Jae era de los que podía ser capaz de hacerlas casi todas en un sólo día. Seguían caminando río abajo, no paraba de mirarla para ver si se encontraba peor, en especial su mano que era la que más había sufrido.-Podríamos quedar en casa, sí, jugar a juegos de mesas y ser varios amigos...-En su inteligente cabecita maquinaba un plan de tarde brillante en el que podían pasarlo genial en compañía de muchos. Los minutos pasaban y en algún que otro momento el conejito quiso saltar, pero poco a poco se iba dando cuenta de que el alto chico no quería hacerle ningún daño.-Te diré Matoki, porque eres un conejito como yo...-Le susurró con terneza, pasando una mano por entre sus largas orejitas blancas, evitando fijarse en el pelaje blanco manchado de sangre.
Comenzó a oír el sonido de un motor. La hojaresca y ramitas rompiéndose ante un peso, sabía que el auto estaba cerca y pronto los encontrarían.-¡ESTAMOS AQUÍ!-Chilló el muchacho usando su potente tonalidad de voz ronca para que descubrieran su situación. Gritándolo más de una vez, dándose cuenta de que funcionaba pues el motor se hacía más notorio en los alrededores, eliminando la paz y tranquilidad del lugar. Escuchaba las voces de varios monitores chillándoles que siguieran llamándoles. Su tranquilidad iba tomando forma en su ser, sus músculos se destensaban, su preocupación por el conejito y la menor se iba amenizando. Ahora irían al campamento, podrían darse una buena ducha calentita, les darían ropa limpia y nueva y les curarían. Era como necesitaban y ansiaba. Estaba deseando tomar una mantita y envolverse en ella, acurrucar a la menor con él y ven como curaban al conejito, deseando aprender como hacerlo. Y esta podría ser otra aventura que contarle a sus hyungs, ya podría imaginarse a su lídah y a su mamá del grupo preocupados, a su novio algo histérico por haberlo dejado solo ir allí aunque odiara esas cosas y a sus maknaes mirándole con ojos brillantes porque les contara más de todo lo que pasó.
Le era algo superior. No podía ver sufrir a las personas, pero tampoco a los animales. Ni a un bichito. recordaba los pequeños vándalos de su barrio cuando era pequeño, el como cuando él iba al parque como un niño curioso con su lupa, miraba a los bichitos y escribía en un cuaderno de campo sobre ellos, en como capturaba a algunos un día para verlos y luego los soltaba pero sin matarlos, echándose azúcar con agua en la mano para que acudieran las mariposas en su mano, quedándose estático para que acudieran y era de lo más bonito ver como Young Jae se quedaba quieto con algunos bichitos encima o con algunos animales callejeros, como gatos y perros a los que les daba parte de su merienda para alimentarlos como podía, pidiéndole a su hermano que los llevaran a la perrera. En cambio, los otros niños, esos niños que muchas veces se llevó golpiza de ellos o tuvo que huir a subirse árboles de defender a las mariposas cuando les arrancaban las alas, cuando echaban gasolina y fuego a un hormiguero o cuando hacían daño a los perritos o gatitos. ¿Cuántas veces había llegado el pequeño a casa llorando con un ojo morado o su hermano había tenido que ir a separarlo de aquellos malnacidos. Que diferente era Young Jae a los demás niños, siempre lo había sido.
Ver a ese pequeñito conejito hacía que se le encogiera el corazón, sus ojos castaños y siempre melosos como el más dulce chocolate estaban brillantes como si quisiera llorar. Quería sacarlo ya de esos dientes afilados que lo apresaban. No le importaba que lo arañase o le mordiera, lo hacía por el miedo y no se lo tomaba en cuenta, aguantaba como un chico duro que era en el fondo.-Pero no importa, necesitamos sacarlo de aquí...-Estaba desesperado, su brazo podría curarse, creía en ello, pero el conejito podría morir de dolor y desangrado ahí y no iba a permitirlo.-Minnie...-Se mordía el labio, sufriendo de ver como la chica se estaba haciendo daño con el cepo, pero haciéndole caso, después se encargaría él mismo de sanarla y cuidarla hasta que se respusiera. Cuando soltó el piececito, tomó al animal en en burruño contra su pecho, manchando su camiseta con algo de sangre sin importarle lo más mínimo, acurrucándolo y acariciándole sin prestar mucha atención a los pinchazos de su hombro herido por usar el brazo.-No, no estás bien, maldita sea... Lo siento.-Se disculpaba por no haber sido él quien lo hubiera hecho al final.-Tenemos que irnos de aquí ya, se acabó el paseo. Vamos, pequeña...-Le dijo esperando a que se recompusiera un poco y se taponara la herida con la camiseta. Su paso había aumentado pero sin que fuera costoso para las piernas más cortas de la menor.-Después de esto prometo llevarte adonde quieras, te lo mereces por lo valiente que eres.-Él le hablaba intentando hacer que no se percatara mucho del dolor, entreteniendo a ambos.-El conejito se pondrá bien, lo cuidarán y devolverán a su habitad...-Intentó hacerla reír esta vez.-Sino salimos de aquí, no podrás conocer al chico que te gusta o no podrás esperar a quizás casarte algún día conmigo... O ir a un concierto de Super Junior conmigo.-Le comentó como última con una gran sonrisa, pues anteriormente había podido apreciar el credencial que había sacado como el suyo de uno de sus grupos de hyungs favoritos.
-Y... y quiero presentarte a mi novio.-Le dijo más cosas, prometiéndole muchas sin pensar pero no era necesario, pues se estaba dando cuenta que esa chiquilla se estaba convirtiendo en una gran amiga y que haría de casi todo por ella. Se lo merecía, en esas pocas horas que llevaban de conocerse su radar le había dicho que había encontrado a una persona estupenda y él hacía caso a su sexto sentido.
Agarró al conejito con un brazo evitando que no brincara de él y saliera botando, aunque herido no iría muy lejos. Sacó su móvil y alcanzó a llamar al número del campamento que le cedieron a las personas que iban a disfrutar de las actividades del lugar. Era un chico previsor.-¿Buenas? ¿El campamento "Furious"? Somos los dos chicos extraviados de la actividad de rafting...-El otro locutor le hablaba emocionado, al parecer habían dado parte de la desaparición de ellos ya que el monitor y los demás compañeros que había con ellos ya habían llegado al segundo campamento.
-Sí, estamos en una zona de morales, al parecer de caza también...-El otro hombre en cuanto le dijo esos dos datos claves, supon al aprecer en donde se encontraban.-Seguiremos bajando el río, vamos junto a la corriente... Ambos estamos heridos y un animalito que llevamos con nosotros también.-Dejó en claro para que se dieran más prisa, al parecer un todoterreno había salido ya a buscarlos, ahora que sabían su situación tardarían menos y sería más sencillo encontrarlos.-Ya vienen a por nosotros...-Le dijo colgando con una sonrisa suave.-¿Te apetecería hacer un pastel de moras también?-Seguía proponiendo ideas por hacer y Young Jae era de los que podía ser capaz de hacerlas casi todas en un sólo día. Seguían caminando río abajo, no paraba de mirarla para ver si se encontraba peor, en especial su mano que era la que más había sufrido.-Podríamos quedar en casa, sí, jugar a juegos de mesas y ser varios amigos...-En su inteligente cabecita maquinaba un plan de tarde brillante en el que podían pasarlo genial en compañía de muchos. Los minutos pasaban y en algún que otro momento el conejito quiso saltar, pero poco a poco se iba dando cuenta de que el alto chico no quería hacerle ningún daño.-Te diré Matoki, porque eres un conejito como yo...-Le susurró con terneza, pasando una mano por entre sus largas orejitas blancas, evitando fijarse en el pelaje blanco manchado de sangre.
Comenzó a oír el sonido de un motor. La hojaresca y ramitas rompiéndose ante un peso, sabía que el auto estaba cerca y pronto los encontrarían.-¡ESTAMOS AQUÍ!-Chilló el muchacho usando su potente tonalidad de voz ronca para que descubrieran su situación. Gritándolo más de una vez, dándose cuenta de que funcionaba pues el motor se hacía más notorio en los alrededores, eliminando la paz y tranquilidad del lugar. Escuchaba las voces de varios monitores chillándoles que siguieran llamándoles. Su tranquilidad iba tomando forma en su ser, sus músculos se destensaban, su preocupación por el conejito y la menor se iba amenizando. Ahora irían al campamento, podrían darse una buena ducha calentita, les darían ropa limpia y nueva y les curarían. Era como necesitaban y ansiaba. Estaba deseando tomar una mantita y envolverse en ella, acurrucar a la menor con él y ven como curaban al conejito, deseando aprender como hacerlo. Y esta podría ser otra aventura que contarle a sus hyungs, ya podría imaginarse a su lídah y a su mamá del grupo preocupados, a su novio algo histérico por haberlo dejado solo ir allí aunque odiara esas cosas y a sus maknaes mirándole con ojos brillantes porque les contara más de todo lo que pasó.
Joo Jae Young
Nueva Alma en Winderwing
Metas
Personas que han nacido bajo la influencia del bosque
Aldeas en "Zona Mística"
Nacidos o residentes de Rubihana, Winderwing, Tempo-Mura, Los Antiguos.
Hehiceros
Estos son Metas capaces de controlar el flujo del universo. Sin embargo para que esto suceda neesitan mucho entrenamiento y la ayuda de un conductor, ya sea un arma/herramienta, u otro objeto donde poder conducir su poder.
¡Un nuevo Bebe!
Para obtener esta medalla debes tener tu certificado de Nacimiento.
¡Soy Yo!
Para obtener esta medalla debes tener tu documento de Identidad al día.
Criados en el Orfanato Winchester
Niños y adultos sin hogar.
Libreta Hospitalaria
Para obtener esta medalla debes haberte atendido al menos una vez en el hospital/Sanatorio
Libreta Estudiantil
Para obtener esta medalla debes ser estudiante o haber terminado una de las ramas
Estudiante.
Cuadernillo de Estudiante. Para obtener esta medalla debes ser estudiante de alguna de las tres instituciones.
Yumi (Hankyu)
Para obtenerlo debes tener un rol creándolo. ya que el arco necesita el flujo de energía de su portador.
Placa espiritual
La placa espiritual se utiliza para abrir los portales hacia Seichi, solo los que poseen la placa pueden ingresar.
Paraguas azul
Nos protege de las tormentas en otoño y principio de Invierno
Impermeable
Su tela está diseñada para soportar grandes tormentas.
Chaquetón para la nieve
Su diseño permite mantenerte cálido en las estaciones más frías y su color lograra que te encuentren aún en la más oscura noche.
Control del Flujo del Aire.
Tanto los hechiceros como los elementales pueden controlar el aire a su antojo, para obtener esta medalla debes haber aprobado el examen.
Cuaderno de "Ética"
Entregado por la profesora Aiko h. Hideoka a sus alumnos.
¡Noche de Acampada!
Para obtener esta medalla tener un rol en "MOONLIGHT CAMPFIRE"
Emblema de Suzaku representante del Clan Park
Para obtener esta medallas debes haber pasado al menos una semana entrenando en el clan
Re: ẹnu si ilu lati okun
!
LimpiezaEsta area esta limpia.
Narrador
Nueva Alma en Winderwing
Administrador
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