sendero para vehiculo pequeño

por **Narrador** Miér 26 Jul 2023, 06:05

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por **Osamu J. Mukai** Mar 16 Abr 2024, 09:02

Osamu salió del hospital con una mezcla de alivio y ansiedad. La luz del día apenas se filtraba a través de las nubes otoñales, y el aire fresco le recordaba que estaba vivo. Se subió a su vehículo, un sedán de color oscuro que había estado estacionado durante días, esperando pacientemente su regreso. Encendió el motor, que rompió el silencio con un ronroneo suave y constante, y se dirigió hacia la zona de aldeas.

El camino desde la ciudad era conocido, pero cada viaje siempre parecía revelar algo nuevo. Las dos horas de conducción se desplegaron como un tapiz de paisajes cambiantes: primero los edificios altos que se alzaban como guardianes de concreto, luego los campos abiertos donde el otoño pintaba de ocres y amarillos las hojas de los árboles, y finalmente, el puente. Esa estructura imponente que cruzaba el río, uniendo mundos, un pasaje hacia la tranquilidad.

Al adentrarse en la zona de senderos, las secuelas de las lluvias recientes se hacían evidentes. El otoño no solo traía consigo la caída de las hojas, sino también la promesa de caminos inciertos. Algunas calles se tornaban de difícil acceso, y Osamu, con su experiencia al volante, maniobraba con precaución. Pero la precaución no siempre puede prever lo inesperado, y en uno de esos caminos menos transitados, al tratar de evitar un charco que amenazaba con atraparlo, una roca oculta le jugó una mala pasada. Un sonido agudo y el bamboleo del vehículo anunciaron la mala nueva: una rueda pinchada. - ¿Y ahora qué...?

Osamu detuvo el coche y salió. El paisaje otoñal, que antes le parecía un cuadro digno de admiración, ahora se tornaba en un lienzo de incertidumbre. Se quedó allí, de pie, mirando la rueda dañada, mientras las nubes se cernían sobre él, amenazando con descargar más lluvia sobre su ya complicada situación. No sabía qué hacer, la soledad de las montañas y el bosque que lo rodeaban parecían absorber cada posibilidad de ayuda. Era un momento de quietud, de reflexión forzada, donde el hombre y la naturaleza se encontraban cara a cara, bajo el manto gris de una mañana otoñal.

Por instinto ansioso tomó su móvil y comenzó a marcar el número de su ex suegra, pues siempre tenía respuestas a todo y era un soporte para él, mucho más ahora que había dejado de beber hacía ya 6 meses, sin embargo lo volvió a guardar, no deseaba incordiarla tan temprano en la mañana por un asunto que él mismo podría solucionar - Podría... caminar hasta la estación de gas y preguntar si tienen un hidráulico... Osamu se rasco la cabeza pensando que él sitio estaba a mas de 10km de aquel lugar y una grua no pasaría por alli. Se maldijo un poco por no traer la herramienta mientras miraba la rueda pinchada dudando de que hacer a continuación.

por **Jung Eun Ji** Mar 16 Abr 2024, 16:48

Jia despertó antes del amanecer, cuando el cielo aún estaba teñido de los últimos vestigios de la noche. Con movimientos silenciosos y precisos, se deslizó fuera de las habitaciones del clan Jang, asegurándose de no despertar a los demás miembros que aún dormían. La frescura de la mañana rozaba su piel mientras sus pasos la llevaban por las calles aún desiertas del pueblo, donde las primeras luces del día comenzaban a esbozar sombras en el suelo.

El portal, un arco antiguo que marcaba la transición del pueblo a los caminos más allá, se alzaba a pocos metros de donde Jia guardaba su scooter, recientemente adquirida para estas ocaciones. Mientras caminaba, sus ojos observaban las huellas de la tormenta reciente; ramas caídas y charcos de barro adornaban el sendero de tierra que conducía al portal.

Al llegar a una esquina, su mirada se fijó en un automóvil a lo lejos. Instintivamente, Eunji frenó, manteniendo una distancia prudente. La incertidumbre y la cautela eran sus aliadas en un mundo donde el peligro podía acechar en cualquier esquina. Observó el vehículo desde la lejanía, buscando señales de movimiento o alguna amenaza potencial.

Pasaron unos minutos en los que el silencio parecía envolver la escena, hasta que algo en su interior le dijo que tal vez, solo tal vez, alguien necesitaba ayuda. Con una mezcla de valentía y precaución, Jia decidió acercarse. Cada paso era medido, cada sentido agudizado, preparada para cualquier eventualidad. Pero también movida por la compasión que caracterizaba a los guardianes, estaba dispuesta a ofrecer su mano a quien la necesitara. — Hola...— Saludaba mientras se acercaba lentamente hacia el hombre de pie frente al automovil.— Buenos Dias... ¿Necesita ayuda?— Pronto notó la rueda pinchada, ¿Acaso habia salido sin una de repuesto? —

por **Osamu J. Mukai** Mar 16 Abr 2024, 18:49

Osamu se detuvo al escuchar el distante ronroneo de un motor, una señal inesperada en la tranquilidad de su camino solitario. Giró su cabeza, buscando el origen del sonido, y vio a lo lejos una figura que se acercaba desde la dirección opuesta a la que él se dirigía. A medida que el vehículo se aproximaba, pudo distinguir que era conducido por una joven, cuya silueta se recortaba contra el horizonte.

La joven se detuvo a pocos metros de Osamu. “¿Necesitas ayuda?” preguntó, su voz clara y calmada cortando el silencio que había vuelto a caer sobre la carretera. Osamu, sintiendo un alivio inmediato, no pudo evitar sonreír mientras respondía con un sincero - Gracias, me llamo Osamu Mukai, trabajo en el hospital de la ciudad... como veras, he roto una rueda... ¿no tendrás por casualidad un gato hidráulico? hizo una pausa - O, si no es mucha molestia, ¿podrías llevarme a la estación de servicio más cercana? Allí podría pedir uno y arreglar esto de una vez. Osamu aguardo con esperanza que la joven respondiera mientras algunas gotas de lluvia caian desde lo alto del cielo.

por **Jung Eun Ji** Jue 18 Abr 2024, 00:46

Jia observó a Osamu con una mezcla de curiosidad y compasión. A pesar de la lluvia que comenzaba a caer, su preocupación era evidente, y ella no pudo evitar sentirse conmovida por su situación. No tenía un gato hidráulico, pero eso no le impediría ayudar. — Y yo soy Eun Ji... puede decirme Jia, soy aprendiz de guardian [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen], no tengo un gato hidráulico pero estaré encantada de llevarlo hasta la estación de servicio.— dijo con una sonrisa tranquilizadora.— Solo aguarde un momento que le mandaré un mensaje a mi lider para avisarle la situacion. — Jia le mando un mensaje a su jefa Hang Ha y luego se sentó un poco más hacia adelante para que el hombre pudiese sentarse a gusto. — Todo listo.— Luego condujo al hombre hasta la estacion, en el camino queria hacerle varias preguntas como que hacia tan temprano por aquella zona, si era doctor o en que area trabajaba, pero no dijo nada

por **Osamu J. Mukai** Jue 18 Abr 2024, 08:18

Osamu volvió a saludarla con una sonrisa cuando la joven se presentó, luego esta le dijo que no tenia un hidraulico pero lo llevaría hasta la estación lo que lo alegro.

Mientras ella marcaba un mensaje, Osamu, se encargó de cerrar su automóvil, alli no habían delincuentes como lo había en la ciudad, pero siempre era mejor el prevenir catástrofes.

La jovencita se acomodó en su asiento invitándolo a subir a su motocicleta, Osamu se puso algo tenso puesto que era una situación fuera de lo normal - Te lo agradezco Dijo colocándose el casco, dudo un poco si debía sujetarse de la cintura de la joven y por último optó por llevar sus manos hacia atrás y sujetarse de la caja. - Ya... puedes marchar. En el breve recorrido, Osamu, se percato que luego de su ex esposa, no habia tocado a ninguna mujer y de ello habian pasado ya más de 10 años, la bella Reiko habia inundado sus pensamientos durante muchisimo tiempo, tanto que se habia convertido en un amor platonico demasiado fuerte para desterrarlo, lo habia confirmado cuando supo que ella habia comenzado a salir con su amigo... "Tenia a dos hombres a su merced y no se daba cuenta" pensó "Kyu, tambien sufrio mucho por ella" Reflexiono y, a pesar que la queria, que siempre seria su gran amor platonico, se sentia alegre por su felicidad y tambien la de su amigo, que lo habia sostenido con su "amor agresivo" cuando más bajo habia caido

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por **Jung Eun Ji** Sáb 20 Abr 2024, 16:10

Estamos de regreso

Llegaron rápidamente al sitio donde se hallaba el automovil del doctor osamu, ambos se bajaron y Jia guardo los cascos en la caja trasera. — Abra la cajuela por favor, asi tomo la rueda de repuesto— Mientras el hombre se dedicaba a utilizar el gato para elevar el automovil, Jia sacaba la rueda y una caja con herramientas.— Que suerte que tiene todo en regla, de lo contrario debía arrestarlo. — Decia riendo, viendo que tenia tambien un extintor en fecha.

Cuando todo acabo Jia se dio cuenta que el hombre se había ensuciado por completo su ropa. se lo notaba cansado así que le dijo. — Puede darme el gato a mi, yo lo devolveré a la estación.— De todas maneras la calle central a la estación de servicio era la misma que debía tomar para llegar a la sede, aunque en direccion opuesta y ya que estaba podria cargar el scooter.

por **Osamu J. Mukai** Lun 22 Abr 2024, 13:19

Osamu y Eun Ji llegaron al lugar donde el auto de él había sufrido un percance. La mañana nublada envolvía todo en una atmósfera gris y una llovizna repentina comenzó a caer, dibujando líneas finas en el aire. Eun Ji apagó el motor de su scooter y, con un gesto rápido, abrió un paraguas para protegerlos. Observó cómo Osamu se dirigía a la parte trasera del vehículo. Con movimientos metódicos, abrió la cajuela y extrajo el gato hidráulico. Mientras se agachaba para colocarlo bajo el auto, Eun Ji bromeó sobre la suerte de que tuviera todo en regla, amenazando juguetonamente con arrestarlo. Osamu no dijo nada, pero una sonrisa se dibujó en su rostro, divertido por el comentario.

Con la caja de herramientas en mano, que Eun Ji le había pasado, Osamu respondió con voz fatigada pero llena de calidez - Sería irónico Juntos, trabajaron en equipo para reemplazar la rueda dañada. Osamu manejaba las herramientas con destreza, mientras Eun Ji sostenía el paraguas sobre ambos, asegurándose de que la llovizna no entorpeciera la tarea. La tarea les llevó tiempo, pero finalmente la rueda estuvo en su lugar y todo el equipo guardado.

Eun Ji, con una expresión de determinación, le pidió a Osamu que le dejara el gato hidráulico, asegurando que se encargaría de devolverlo. Osamu, sorprendido por el gesto amable, asintió. Luego, buscó en su bolsillo y le entregó a la joven su tarjeta de presentación. “Osamu J. Mukai, jefe de laboratorio, Hospital Clow”, se leía en ella. Con una mirada sincera, le dijo - Si alguna vez necesitas ayuda, puedes encontrarme allí… o en el bar ‘Bar-rabas’ de Tempo-Mura… soy el dueño del lugar Y agregó casi al instante apuntando la tarjeta - Detras tienes el numero de mi oficina y [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] te redirigirá a mi directamente... Gracias nuevamente por ayudarme, si no fuera por ti aun estaria de camino a la estacion Osamu se sentia agradecido en verdad.

por **Jung Eun Ji** Lun 22 Abr 2024, 23:18

Jia sintió que la sonrisa de aquel doctor era radiante pero al mismo tiempo triste, le pareció curiosa y única.

Cuando todo había acabado devolvió el paraguas dentro del maletero junto con las herramientas y la rueda rota.

Ella acepto la tarjeta sujetándola con ambas manos luego de colocar el gato hidráulico en la caja y leyó lo que alli escrito estaba en voz baja — Osamu, "jota" Mukai... "Jota"... "Jey".— dijo con una sonrisa pues le encantaba apodar a las personas.— Gracias, lo guardare con recelo. —

Jia se subio a su scooter, no sin antes atar la caja pues el gato sobresalía de ella y colocarse el casco. — Espero llegue sano y salvo hacia donde se dirija, Jey, ¡Nos vemos!.— Encendió el scooter y avanzo hacia delante para luego girar y volver hacia donde estaba Jey, sin detenerse pero aminorando la marcha con su mano alzada saludo dirigiéndose hacia la estación de servicio.

Fin de mi parte. ¡Gracias por el rol! [Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]

por **Osamu J. Mukai** Vie 26 Abr 2024, 15:23

Osamu no pudo ocultar su asombro cuando Eun Ji, con una sonrisa cómplice, le llamó "Jey". Era la primera vez en su vida que alguien le asignaba un apodo, y la sorpresa se le dibujó en el rostro. Mientras procesaba este nuevo término de cariño, Eun Ji ya estaba en movimiento, su figura ágil subiendo al scooter con una destreza que denotaba familiaridad y práctica. Con un giro de llave, el motor cobró vida, y ella se adelantó al automóvil de Osamu con una facilidad que parecía desafiar las leyes de la física.

Osamu, aún en medio de su sorpresa, no perdió tiempo. Se deslizó dentro de su coche, sintiendo el cuero del asiento acogerlo como un viejo amigo. La llave giró en el encendido, y el motor respondió con un ronroneo suave pero firme. A través del parabrisas, vio a Eun Ji hacer un giro elegante y regresar hacia él. No se detuvo completamente, pero su mano se alzó en un saludo efusivo, cortando a través de la cortina de llovizna que parecía querer envolver el mundo en su abrazo húmedo.

Las gotas de lluvia, finas pero persistentes, se adherían al cristal, distorsionando la realidad más allá de la ventana. Osamu siguió con la mirada la silueta de Eun Ji a través del retrovisor, observando cómo la distancia entre ellos crecía hasta que ella se convirtió en nada más que un punto en el horizonte de su memoria visual. Una sonrisa se esbozó en sus labios, un gesto que llevaba consigo la calidez de un recuerdo recién forjado.

Con esa sonrisa aún jugando en su rostro, Osamu movió la palanca de cambios, y el auto obedeció, deslizándose hacia adelante con la suavidad de una sombra. Se alejaba del lugar, dejando atrás la figura de Eun Ji y la fina llovizna, dirigiéndose hacia la casa de la directora del hospital. Aquella mujer que, a pesar de ser su ex suegra, había asumido el papel de una madre en su vida, ofreciéndole un refugio inesperado en los momentos más insospechados. El destino final de Osamu no era solo un lugar en el mapa, sino un capítulo más en la historia de su vida, tejida con hilos de afecto, sorpresa y revelaciones inesperadas.

FIN DEL ROL
¡Gracias!

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